La Inteligencia Emocional, la asignatura pendiente en las escuelas y en las empresas

MURCIA. Hace unas semanas escuché una noticia alarmante. Uno de cada diez españoles toma medicación para tratarse la ansiedad o la depresión. Es un mal dato y el último año con crecimiento histórico, poca broma.

A eso se le suma que en la Región de Murcia los datos de salud metal y de nuevos certificados expedidos en el 2020 no son más alentadores. A toda esta circunstancia añadimos la edad. Cada vez hay más casos entre personas jóvenes. Soy persona de ocuparme más que de preocuparme, pero el tema ya me chirria.

Hace más de 10 años caía en mis manos el libro best seller del maestro Daniel Goleman. Fue en ese momento cuando entendí el concepto de inteligencia emocional, el cual he estudiado durante este tiempo junto al arte de las relaciones humanas, de su desarrollo y del crecimiento, en las empresas que lo potencian y que no dudan en trabajar programas de liderazgo colaborativo, empatía, resiliencia.

Goleman nos decía en sus estudios que el éxito en la vida dependía 20% era el Cociente Intelectual (CI) y el 80% la Inteligencia Emocional (IE), e incidía que el encargado del triunfo en las relaciones, en el desarrollo en mayor medida, recaía en la IE. Numerosos estudios de las más prestigiosas universidades nos indican esto: la vinculación a una cultura consciente, altruista, asertiva, educación basada en valores y un liderazgo humanista nos llevan a tener vidas más satisfactorias y plenas.

Algo lógico y necesario con la que nos ha caído últimamente sería fomentar todo lo expuesto anteriormente. Pero en un momento donde las empresas y la sociedad tiene tanta información gratis al alcance de un clic, aún en la escuela se tienen como obligatorias muchas asignaturas y en ningún currículo educativo me aparece lo que comento y en algunas empresas empiezo a escuchar el tema de prevención de "riesgos socio laborales y bienestar" cuando me atrevo a decir que debería ser de imperativo legal con los datos que se manejan.

Yo que entre otros roles albergo el de ser madre me parece fundamental que si queremos ser competitivos, que si queremos ser sostenibles para desarrollar proyectos o cultura en nuestro país pasa por cuidar la salud mental y convivencia social consciente, desde lo preventivo, no desde lo reactivo o correctivo. Igual que con el CI se nace y al principio de los estudios se decía que IE iba en el ADN de la persona, se ha demostrado que se puede desarrollar, que se puede habituar al cerebro o la mente a ser más permisivo, con humildad, compasión y vocación, aprendiendo autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidad social (áreas de IE).

Versiones mejoradas de sí mismo, ese es el verdadero éxito según Daniel Goleman.

Tenemos la capacidad de la empatía con nosotras mismas para posicionarnos en un plano de perspectiva neutral y desde el autorrespeto.

Hablo del arte de entender e interpretar, de aceptar y de ser resiliente, para entender desde el respeto la frustración en un mundo lleno de incoherencias digitales y estereotipos. Por poner un ejemplo: Los profesores que han estado haciendo sus exámenes de oposición se les valora por innovación y sostenibilidad, tienen que entregar las programaciones didácticas en papel y se enteran de que han aprobado en un tablón de anuncios, competencias de inteligencia emocional y desarrollo de valores en ningún lugar se evalúan y por muy sostenibles y digitales que nos creamos la programación de 100 folios la llevan impresa o no pasan al siguiente nivel.

Se valora principalmente la capacidad de memorizar y luego de exponer, que me parece muy bien como prueba, pero las habilidades y capacidad para transmitir inteligencia emocional y trabajar la coeducación desde las aulas poca. La capacidad de percibir, evaluar y controlar nuestras emociones internas y las externas lo considero relevante para cualquier crecimiento personal, y no solo en la edad adulta y que dependa de la empresa en la que estés, si no que venga de casi y si puede ser desde la educación pues mejor que mejor...

 ¿Crees que con los datos presentados de salud mental debería haber un plan de acción para fomentar la inteligencia emocional?

Ana Conesa 

Consultora de Recursos Humanos y Responsabilidad Social

www.anaconesa.com Cofundadora de Yohumanize

@AnaConesa_HR