La insolidaridad en tiempos de coronavirus en la Región: fiestas en la calle, barbacoas y notas amenazantes

19/04/2020 - 

MURCIA. El confinamiento domiciliario por el estado de alarma decretado para frenar el coronavirus está sacando lo mejor y lo peor de todos. Aunque la solidaridad, compartir buenos deseos, los aplausos de las 8 para reconocer la labor de los sanitarios y múltiples muestras de empatía son las actitudes más evidentes, también hay algunas que están demostrando que las grandes crisis muestran quién es cívico y solidario y quién no.

Desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo y hasta mediados de esta semana, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad habían detenido a 91 personas e impuesto 17.965 denuncias por incumplir las restricciones de movilidad en la Región de Murcia.

En la Comunidad ha habido quien ha organizado fiestas en la calle, barbacoas o ha dejado notas amenazantes o para pedir que sanitarios o trabajadores de otros sectores esenciales abandonen su domicilio para que no contagien de coronavirus a los demás. 

Tanto la Policía Nacional, como la Local o la Guardia Civil han tenido episodios de esta índole desde el inicio del estadio de alarma. En la madrugada del 29 de marzo, un grupo de 15 vecinos de Alcantarilla celebraron una fiesta con música y bebidas en la calle, por lo que un hombre y su hijo fueron detenidos y enviados a prisión. Y es que llegaron a amenazar de muerte a los agentes de la Policía Nacional, por lo que se les acusó de un delito de desobediencia grave continuada a agente de la autoridad y al padre también por los daños causados a un vehículo policial.

Esta misma semana, la Guardia Civil detectó y denunció a un vecino de Torre Pacheco por realizar una barbacoa en la vía pública.

Los guardias civiles identificaron al individuo, que se encontraba en la vía pública, en las inmediaciones de su domicilio, haciendo los preparativos de una barbacoa, actividad no autorizada por el confinamiento decretado en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma. Tras su identificación, fue denunciado por desobediencia, una infracción regulada en la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana.

Pero quizá lo más cruel fue lo que le sucedió a una vecina de Cartagena que trabaja en un supermercado. "Queremos pedirte, por el bien de todos, que te busques otra vivienda mientras dura esto, ya que hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí vivimos muchas personas. No queremos más riesgos". Esto es lo que se encontró tras la puerta de su casa Miriam Armero, quien subió a las redes sociales el mensaje que le dejaron los vecinos de su edificio. Una muestra de la crueldad y la insolidaridad que también está dejando el virus entre los seres humanos.

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