La ingeniería biomédica se abre paso en la UPCT: una veta a explorar en la politécnica cartagenera

CARTAGENA. Pese a ser una universidad pequeña, comparada con otras existentes en las grandes ciudades, la UPCT no cesa en su empeño por seguir aportando a la sociedad sus conocimientos y emplearlos al progreso. Sin ser aún un centro especializado, la ingeniería biomédica empieza a abrirse entre todas las disciplinas que se imparten en la politécnica cartagenera. Así, el laboratorio de prototipos de ingeniería biomédica, cuya responsable es Lola Ojados y adscrito al Servicio de Apoyo a la Investigación Tecnológica (SAIT), busca estudiante para realizar tareas de proyecto, puesta en marcha y atención del laboratorio. La beca convocada tiene una duración de tres meses prorrogables y una dedicación de 20 horas semanales, con un importe bruto de 500 euros mensuales.

Pese a ser relativamente nueva respecto a otras ingenierías, la biomédica no es más que aquella que “da soporte al personal sanitario. La maquinaria, los equipos que usa el personal sanitario son diseñados por los ingenieros biomédicos. El nuevo grado de la UPCT está orientado a dar salida a las necesidades sanitarias gracias a las nuevas tecnologías”, explica Lola Ojados. Pese a que el fin de los diseños de estos ingenieros es que sean usados por personal médico, Ojados matiza que no es necesario tener conocimientos de medicina. “Si es necesario entender el lenguaje médico. Saber que necesitan, pero no, por ejemplo, saber como funciona un órgano determinado”.

La ingeniería biomédica es ya indispensable en el progreso de la medicina. A los avances científicos les debe seguir un equipamiento adecuado para que puedan ser factibles esos avances logrados en el laboratorio en el quirófano. “Se ha hecho patente que los médicos necesitan de esta tecnología. La medicina es uno de los campos más avanzados de la ciencia y no había una disciplina que se centrara en dotar de los equipos adecuados a los profesionales de la sanidad”, señala Ojados.

Si la UPCT puede ser puntera en este campo, la responsable del laboratorio de ingeniería biomédica no se pone techo. “Hay mucho talento en la UPCT. Pese a ser una universidad pequeña relativamente, tenemos mucho bagaje a nivel investigador. Recientemente hemos logrado colocar a 11 investigadores entre los más citados de un ránking de la universidad de Stanford, somos de los primeros centros universitarios en empleabilidad. Cada vez estamos más involucrados en proyectos internacionales. Eso hay que ponerlo en valor”.