MURCIA. A final de septiembre de 2021 más de 222 millones de casos COVID-19 han sido reportados en todo el mundo, con cerca de 4,5 millones de muertes. En España se han contabilizado 4 millones y 80.000 fallecimientos. Al inicio de la pandemia covid en niños en EE UU eran sobre el 3% y hoy día 6 millones de niños se han infectado, incluyendo 2 millones entre 5-11 años. En octubre del 2021, alrededor de 100.000 niños por semana en EE UU se han infectado (1/3 de ellos sin patología de base) y muchos han precisado su ingreso en UCI. La covid se considera una de las 10 primeras causas de muerte en niños en EE. UU, teniendo como factores asociados el sexo niño y raza negra hispánica o no hispánica. En Europa, el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas ha notificado 746.000 casos de covid infantil, de los cuales 3.998 precisaron hospitalización con 18 muertes.
Actualmente la susceptibilidad es mayor en los niños, especialmente < 6 años, porque es la población no vacunada, existen nuevas cepas (delta, ómicron) y además se le presta mayor atención, realizándole, a diferencia de los comienzos de la pandemia, un mayor número de test diagnósticos, como bien señala el Dr. Joaquín Ruiz, exjefe de Sección de Microbiología del HCUVA. Asimismo, también se ha podido constatar que, cuando el caso inicial (índice) tenga menos de 6 años, su capacidad de transmisión es la mayor (25%), a diferencia del grupo de 13-16 años (14%) y entre 17-20 años (11%).
Estas características se ha puesto de manifiesto en EE UU, cuando en agosto del 2021 más de 2.000 escuelas tuvieron que cerrar por covid, afectando a más de un millón de estudiantes. Esta situación provocó un mayor número de efectos indeseables. Se observaron alteraciones psicológicas, ansiedad (25%), depresión (20%), disminución de la capacidad física y problemas educacionales, modificándose todas ellas según la raza, edad, color, estatus socioeconómico y cultural.
De acuerdo con los principales grupos de estudio de todo el mundo, SÍ, en prevención de su mayor difusión e incidencia, al romper la cadena de transmisión.
La vacuna Pfizer en un estudio sobre 2.400 niños entre 5-11 años mostró gran actividad frente a la cepa delta, obteniendo una eficacia de protección del 90,7%. En estudio grande sobre 40.000 niños se mantuvo la eficacia y seguridad.
Sobre 8,9 millones de adolescentes en EE UU vacunados con Pfizer, 9.246 (1 por 100.000) presentaron efectos indeseables, 90% de tipo leve (dolor local brazo zona aplicación inyección vacuna), fatiga, fiebre, cefalea. 9,3% presentaron efectos adversos más graves (dolor torácico y disnea), dolor articular y óseo y miocarditis
(7 por millón de vacunas RNA y en 1/100.000 en chicos jóvenes). Estos últimos procesos no son graves y responden al tratamiento.
En resumen, la covid como toda pandemia precisa de medidas de protección y de prevención, especialmente vacunas. Cuanto mayor porcentaje de personas vacunadas será siempre mucho mejor, ya que el reservorio es el ser humano. Tendremos que aprender a vivir con este virus y disponer de todos los elementos terapéuticos y de prevención para todo el mundo. Todos estos datos responden a nuestro conocimiento actual sobre este proceso tan complejo (covid y vacunas anti covid), no debiendo olvidar que todavía no conocemos muchos aspectos y que nadie sabe con exactitud su perfil evolutivo. Por tanto, hay que contemplarlo con una perspectiva de futuro esperanzador.
Joaquín Gómez Gómez
Catedrático emérito de Infecciosas del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia.
Exjefe del Servicio de Medicina Interna - Infecciosas del Hospital Virgen de la Arrixaca