Foto: La Roca.CARTAGENA. Con la vacunación a buen ritmo, los hoteles y restaurantes de la Región abiertos y una evidente sensación de que hay ganas de disfrutar del verano, todo hace indicar que será un buen periodo estival para el turismo de la Región. No niegan esto los distintos actores del sector, que esperan que la vacunación permita que el verano poco a poco vaya cerrando las heridas que el 2020 ha dejado en sus negocios. Sin embargo, la incertidumbre provocada por la covid-19, que en cualquier momento puede provocar el cierre de la hostelería o determinados negocios como el ocio nocturno, han provocado que trabajadores que en estos periodos de gran carga de trabajo en la hostelería y los hoteles venían a reforzar bares y restaurantes ahora se hayan desplazado a otros sectores laborales más estables.
“En nuestros hoteles las plantillas suelen ser más estables. Sin embargo, sí es cierto que algunos contratos temporales se han quedado sin cubrir por la inseguridad que ha provocado la pandemia. Esos trabajadores habituales de hoteles y restaurantes se han buscado la vida en sectores más estables como los supermercados, logística o transportes”, señala Bartolomé Vera, vicepresidente de Hostemur y presidente de la patronal hotelera de Cartagena. “Ahora mismo tenemos problemas para cubrir puestos de trabajo. Es algo que nos viene pasando durante toda la pandemia y con los picos de trabajo de ahora, todavía más”, añade Juan José López, presidente de Hostecar, la patronal de la restauración de Cartagena.
Aunque el problema es de cantidad, en cuanto a que muchos locales necesitan más personal del que ahora mismo disponen, López alude también al problema de la calidad, esto es, la experiencia del personal. “Tenemos problemas de encontrar gente que quiera trabajar y que tenga experiencia previamente. El verano es un período muy intenso en la hostelería y se necesita gente cualificada. Queremos dar una imagen de excelencia y nos falta mano de obra”, afirma el presidente de Hostecar. López afirma que uno de los factores que ha motivado este exceso de oferta de trabajo en el sector hostelero es la mala imagen que desde algunos puntos se ha dado de estos negocios. “Se ha manchado la imagen de los empresarios de la hostelería con afirmaciones como que ‘ofrecemos trabajos precarios’ pero el convenio colectivo que piden no ayuda. Nosotros queremos que suba todo. Porque si ofrecemos mejores, salarios, se dará un mejor servicio, y si damos un mejor servicio los ingresos subirán”, afirma López.
Con todo, en el sector turístico de la Región respiran aliviados porque no parece que la situación se vaya a torcer. Las restricciones al turismo internacional no afectan, ya que el verano no es una época en la que el extranjero visite normalmente la Región. Sin embargo, desde Hostemur advierten que, si zonas como Cataluña o Benidorm no reciben al turista extranjero habitual, pueden tener problemas. “No somos un destino turístico preferente para ese tipo de cliente. Pero si destinos como Barcelona o Benidorm se lanzan a por el turista nacional, con precios muy competitivos, no podemos hacerles frente. Son transatlánticos, nosotros no”, afirma Bartolomé Vera. La incertidumbre sigue sin despejarse del todo en el sector turístico.
