CARTAGENA. Este sábado se ha celebrado la primera jornada del traslado del Fuego Sagrado, un evento que une a las ciudades de Linares, Cartagena y Baeza en una celebración cargada de simbolismo. A las docce del mediodía, en el Paseo Virgen de Linarejos de Linares, se ha llevado a cabo la ceremonia de encendido de la antorcha sagrada, en un ambiente marcado por la emoción y el respeto a la historia compartida.
La ceremonia ha contado con la participación de la alcaldesa de Linares, María Auxiliadora del Olmo; la concejal de Festejos del Ayuntamiento de Cartagena, Francisca Martínez; y el presidente de la Federación de Tropas y Legiones, José Antonio Meca. Tras unas palabras de los presentes y un simbólico intercambio de obsequios, los tres han procedido al encendido del fuego sagrado.
Una vez encendida la antorcha, la alcaldesa de Linares ha iniciado el primer tramo del recorrido, acompañada por 20 corredores de la ciudad y 15 corredores de Cartagena. Juntos han puesto rumbo hacia Cástulo, el histórico enclave donde les aguardaban festeros de ambas ciudades y las figuras de Aníbal e Himilce, personajes emblemáticos tanto en Linares como en Cartagena. Los miembros de las directivas de las fiestas de ambas localidades también se unieron en este importante momento.
Las princesas Himilce de Linares y Cartagena han tomado el relevo para continuar el traslado del fuego sagrado desde Cástulo hasta Baeza. Siguiendo a las princesas, los generales Aníbal las han escoltado a lo largo de este segundo tramo. A las 14:00 horas, aproximadamente, partían hacia su destino.
Tres horas más tarde, el fuego sagrado llegaba a la Plaza del Pópulo de Baeza, donde se encuentra la fuente de los leones, con la figura de la princesa Himilce, una pieza histórica encontrada en el yacimiento de Cástulo y regalada por Linares a Baeza. Allí, el concejal de Promoción y Turismo de Baeza, José Antonio Jiménez, ha recibido el fuego y ha dado la bienvenida a los corredores y a la comitiva.