Asaja defiende que los residuos mineros afectan más al Mar Menor que la agricultura
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MURCIA. Con una campaña del limón recién comenzada, los agricultores de la Región tambalean antes los peligros que puede suponer la influencia de los productores extranjeros en el mercado europeo. En concreto, desde la organización agraria Asaja lamentan que las condiciones de producción de países como Egipto, Marruecos, Turquía o Sudáfrica pueda desembocar en la pérdida de la tradicional hegemonía internacional del cítrico murciano.
Al fin y al cabo, la competencia de precios bajos que se está llevando a cabo en estos países resulta imposible de igualar para la producción local, pues los 24 céntimos que cuesta producir (sin recolectar) un kilo de limones en la Región no puede compararse con los 5-10 céntimos que se necesitan para cultivar la misma cantidad de producto en estos países.
De acuerdo con Alfonso Gálvez, presidente de Asaja, la diferencia de costes viene producida en gran parte por las condiciones de trabajo, pues el salario de un empleado en España muestra una diferencia "abismal" con lo que gana un agricultor en territorios menos desarrollados. Asimismo, también existe una diferencia importante de precio en los materiales, como el agua o los fertilizantes.
En consecuencia a la presencia de estos cítricos en el mercado europeo, la producción murciana ha visto como los precios se han visto reducidos de manera anormal para un inicio de campaña aunque la demanda no ha disminuido: "Cuando empezamos a vender se hacían operaciones de entre 40 y 60 céntimos el kilo, pero a día de hoy se está trabajando con entre 25 y 30 céntimos incluso con un descenso en la producción. Lo habitual es que el precio baje conforme avanza la campaña, así que difícilmente vamos a poder cubrir los costes de producción", indica Gálvez.
Asimismo, lamenta que no haya más equilibrio entre la producción y la comercialización, pues asegura que el kilo de limones se sigue vendiendo al cliente por una cifra que ronda los 2€, una cantidad muy superior a la que perciben los agricultores.
Como posible medida, desde Asaja han planteado la posibilidad de introducir aranceles para estos productos que entran desde países que "no compiten en las mismas condiciones de producción".
Además, Gálvez ha recordado los principales caballos de batalla de los cítricos murcianos para posicionarse por encima del resto en el mercado internacional. En específico, ha aludido a la "calidad garantizada, la producción sostenible y al cultivo ecológico" como valores que los consumidores tendrán cada vez más en cuenta.
En este sentido, ha recordado que la demanda mundial en cítricos "no para de crecer por el valor nutricional que tienen estos alimentos".
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