CARTAGENA. La firma cartagenera Marnys, dedicada a la elaboración de productos alimenticios y cosmética natural, ha decidido que es el momento de crecer y diversificar su negocio y para ello anda a la búsqueda de socios que le ayuden en esta tarea.
La empresa tiene sus instalaciones en el polígono industrial de Los Camachos y recientemente ha duplicado su capacidad (hasta alcanzar los 23.500 metros cuadrados-, lo que supone un salto cualitativo y cuantitativo en su producción, eminentemente exportadora. El 80% de su producto -más de 400 referencias- sale de nuestras fronteras, principalmente Oriente Medio (Arabia Saudí o Kuwait donde son líderes del mercado), Estados Unidos y Europa. Hasta 66 destinos internacionales tienen los complementos alimenticios, cosmética natural, aceites esenciales y nutrición deportiva que comercializan.
Roberto Martínez, director general de Marnys, confirmaba a Murcia Plaza la firme intención de la empresa de buscar otras compañías con las que aliarse como socios industriales, preminentemente europeos. Existe tanto la posibilidad de compra de otras compañías como la de aliarse con socios industriales, no bancos o fondos de inversión, con el fin de crear sinergias.
Para ello, hace cerca de medio año contactaron con el banco de inversión Natixis, al considerar que son grandes conocedores del sector, y les pidieron iniciar la búsqueda de empresas que trabajan el ‘canal farma’ o que fabriquen complejos alimenticios, con las que poder aliarse. "Estamos buscando desde hace tiempo socios, identificando empresas con las que podamos ser compatibles y que, sumando fuerzas, se crezca. El tamaño de la empresa importa, y mucho", añade Martínez.
Marnys es fuerte en algunos mercados como por ejemplo el alemán, pero hay países en Europa donde no han terminado de introducirse y con un partners y una red de distribución les sería más fácil. "Puede que haya, además, empresas que necesiten de nuestra capacidad de producción y podamos fabricar más".
Siguen evaluando las empresas que Natixis les ha puesto sobre la mesa y ya han llevado a cabo una preselección para decidir qué firmas, potencialmente, son compatibles. "No hemos concretado nada y además esto puede tardar meses. Hay que valorar el plan de negocio conjunto, porque no tenemos ninguna prisa". Insiste Roberto que no buscan un socio financiero, que solo busque maximizar beneficio y explotar al máximo todo lo que se puede y salir a los pocos años. "Nuestra política es todo lo contrario -apostilla Roberto-; un socio que conozca las particularidades de nuestro negocio y podamos establecer un plan de negocio a cuatro o cinco años. Si tiene una red de distribución y comercial será mucho más fácil introducirnos en el lugar".
La idea de Marnys es aliarse para crecer "tenemos capacidad ociosa y si aumentamos el número de clientes y damos más horas de producción, conllevará más trabajo. Será beneficioso para la empresa y también para los trabajadores. Diversificar riesgos es importante porque cuanto más clientes tienes, menos dependes de otros factores". Hoy en día lo estamos viendo en las noticias con las crisis que presenciamos, por lo que "cuanto mayor es tu tamaño y mejor asociado estés, menos riesgo corres".
La firma, fundada por José Martínez Nieto en 1968 y dedicada entonces al envasado de miel y polen de abejas, facturó durante 2020 30,5 millones de euros, un 19,59% más que en 2019, según indica la empresa en las cuentas del ejercicio 2020 depositadas en el registro mercantil. La evolución en sus números en los últimos cinco años -hasta 2020- ha sido más que positiva. Su cifra de negocio en 2016 era de 24.909.717 euros, lo que supone que en este quinquenio la facturación se ha elevado un 24,26%, no así en cuanto al resultado del ejercicio, con unos beneficios menores en el último año (2020).
La firma valora muy positivamente estos números, ya que, además, ha conseguido mantener y mejorar los estándares de innovación, sostenibilidad social y medioamiental. Aunque el proyecto de ampliación de las instalaciones finalizó en 2019, fue durante el pasado año cuando se procedió a la instalación de maquinaria.
Son varios los casos de empresas de la Región dedicadas a otros sectores que han emprendido el camino de la expansión y la búsqueda de socios para crecer. Ese es el caso de Primafrio, empresa que el pasado mes de marzo anunciaba un acuerdo con el fondo de inversiones estadounidense Apollo para invertir en la empresa alhameña de transporte de productos refrigerados y así acelerar su expansión. Apollo compraba el 49% del grupo murciano pero sus fundadores seguirán siendo los accionistas mayoritarios.
La operación, "ayudará a acelerar los planes de crecimiento estratégico de la compañía, incluyendo la inversión en su red de infraestructuras y una mayor expansión internacional", indicaba en aquel momento las empresas un comunicado conjunto.
Caso contrario al sucedido por Fini Golosinas. Hace tan solo una semana, comunicaba que no incluirá socios externos. La empresa con sede en Molina de Segura estuvo planteando la posibilidad de incluir capital externo para acometer un plan de expansión inorgánico que incluía la compra de compañías del sector de los dulces, aunque finalmente se ha decantado por emprender en solitario esta nueva etapa.
"La propiedad de la empresa, tras evaluar el plan de negocio y analizar diversos escenarios, ha decidido no dar entrada a nuevos socios para acometer su plan de crecimiento", especificó la firma en un comunicado. La opción, que llegó a estar encima de la mesa era la de 'poner a la venta' una participación minoritaria de la compañía, de manera que la familia Sánchez Bernal -que mantiene el 100% del accionariado- pudiera mantener el control tras la incorporación de los nuevos socios.
