La fiebre por las 'barbershop' toma las calles de Murcia: de cortes de pelo a lugar de reunión

MURCIA. En los últimos tiempos hay un negocio que está en pleno auge y, según se puede apreciar, calles y plazas de Murcia se llenan de estos locales. Se trata de las famosas 'barbershop', inspiradas en las tradicionales peluquerías de toda la vida que, sin embargo, hoy día viven un fenómeno que despierta una fiebre especialmente entre los chavales, que acuden con frecuencia a este tipo de negocios.

En estos salones se practica un tipo de liturgia en la que se entrelazan el culto a la imagen y las relaciones sociales. Los establecimientos consultados por este medio coinciden en que tienen un público fijo, y esto hace que se coja confianza entre peluquero y cliente, provocando que florezcan relaciones sociales y que estos lugares se conviertan en espacios donde reunirse a la vez que arreglarse el pelo.

Algunos se inician en este mundo desde bien jóvenes. Es el caso, por ejemplo, de Álvaro Guirao, un joven de 20 años que a su corta edad ya regenta un negocio con su nombre situado en avenida Marina Española. Este peluquero se inició en el mundo de la barbería cinco años atrás, formándose y estudiando por vocación, ya que no tiene ningún referente en el mundillo. Siente pasión por su profesión y quiere dedicarse a ella toda la vida: "Es mi futuro".

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y es que a veces los comienzos no son fáciles. Así, Rilio Vázquez, propietario de un negocio en la calle Jorge Guillén, relata que empezó en el oficio por influencia familiar porque su hermano y su cuñado eran peluqueros. Aunque en un primer momento Vázquez no sentía pasión por la profesión, dice no arrepentirse y que volvería a tomar el mismo camino.

Pedro Tallón, que ejerce el oficio en Gomariz Store Vape Shop Espinardo, aprendió por su cuenta viendo vídeos y lleva cuatro años cortando pelos, aunque se ha iniciado a nivel profesional hace escasos meses.

Pese a que se suele pensar que hay que ser muy valiente para emprender, estos barberos lo tuvieron claro y consideran que con trabajo duro se pueden alcanzar grandes cosas. Álvaro afirma que "no hay que tener miedo a emprender" ya que "si te lo tomas en serio te irá bien".

Mucho más que cortes de pelo

Se tiene la creencia de que 'por lo general' los hombres son más descuidados con su imagen, algo que estos profesionales consultados por Murcia Plaza no comparten, sino que se preocupan cada vez más por su aspecto. Pedro Tallón explica que los jóvenes acuden frecuentemente a estos espacios parar estar siempre bien cuidados "cada semana o cada dos semanas acuden los clientes".

Este negocio está en pleno auge, y es que las calles de la ciudad de Murcia cada vez cuentan con más barberías, algo que algunos ven positivo y otros, como Javier García, consideran que hay un exceso: "Llegará un momento en el que tanto negocio no sea factible", considera el propietario de Javi García Barbershop, que cuenta más de 15 años en este oficio.

Álvaro Guirao explica que en este tipo de negocios se suele contar con una clientela fija, por lo que la apertura de nuevos locales no supone un problema: "Vas por la calle y ves 50 barberías, pero a mí no me afecta porque tengo mi clientela fija que no me falla".

Por su parte, Javi Alfaro, de JJ Barbershop Beauty, ve positivo que crezca este servicio, ya que entiende que se corresponde con una mayor demanda, lo cual ve positivo.

Tal y como explica Guirao uno de los factores que determinan el éxito de estos negocios es la fidelidad de los clientes, esta muchas veces se consigue porque además de un servicio de cuidado de imagen, en estos espacios se crean vínculos de confianza e incluso de amistad: "Los clientes vienen y hablan y se crea un ambiente de confianza".

Javier García ofrece a sus clientes la posibilidad de tomar un refresco, un café, leer un libro e incluso poder jugar al billar, evidenciando una vez más que son mucho más que peluquerías. García recuerda que esto no es novedoso ya que antiguamente los hombres acudían a las barberías y hablaban y pasaban el rato.

Arreglos de pelo y barbas, junto a una dosis de conversación, pueden ser los ingredientes perfectos para triunfar en el sector. Estos espacios atienden a hombres de todas las edades, aunque algunos están centrados en franjas de edades concretas con clientes fijos. Además, basta con dar un simple paseo por las calles de la ciudad para observar que cada vez abren más barberías por lo que a priori se puede augurar un buen futuro para este oficio.