CARTAGENA. La emancipación en la Región, y por extensión en el resto de España, sigue siendo difícil. Así se desprende de la nueva edición del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE). Según desprende este informe, solo el 18,7% de los jóvenes de la Región, entre los 16 y los 29 años, estaban emancipados a cierre del pasado 2022. Con todo, está casi tres puntos por encima de la media estatal, que se encuentra en el 15,9%.
Según el Observatorio, las condiciones de trabajo de la población joven de la Región eran muy similares a las del conjunto de España en términos de actividad, empleo o temporalidad. Existe una menor proporción de jornadas a tiempo parcial y, por otro lado, un mayor riesgo de sobrecualificación, de subempleo y de empleos no cualificados. Si las personas jóvenes de la Región logran emanciparse más a menudo que en la mayoría de comunidades autónomas es, entre otras razones, porque muy pocas trabajan con contratos temporales y porque acumulan una cierta antigüedad en el mismo puesto de trabajo. Cuando conseguían abandonar el hogar familiar es más frecuente que lo hagan adquiriendo una vivienda mediante un préstamo hipotecario. De hecho, en contraposición al 60,7 % del conjunto de España, el esfuerzo económico que supone para una persona joven adquirir una vivienda libre a finales de 2022 equivale al 38,9 % de su salario mensual, el cuarto menor de España.
El estudio desvela que si las personas jóvenes de la Región lograban emanciparse en mayor proporción que en la mayoría de comunidades autónomas durante el segundo semestre de 2022 era, entre otras razones, porque "muy pocas" trabajaban con contratos temporales y porque acumulaban una cierta antigüedad en el mismo puesto de trabajo.
En el conjunto de España, la edad media de emancipación en España ha superado la treintena, al situarse en los 30,3 años. Además, la cifra de jóvenes emancipados durante el segundo semestre del 2022 se ha estancado en 15,9%, la mitad que la media europea, que se sitúa en el 31,9%.
En el informe también se alerta sobre cuestiones como el alto coste del alquiler, las dificultades para acceder a una vivienda, la salud mental y los rangos de edad, siendo las mujeres las que se emancipan antes.
En el caso del salario y la vivienda, una persona joven tendría que dedicar el 83,7% de su sueldo neto anual para alquilar en solitario. De este modo, los autores del estudio precisan que, aunque el salario medio de una persona joven ha subido un 4,6%, hasta los 13.079,19 euros netos al año (o 1.089,93 euros netos al mes), el precio de las viviendas en alquiler lo hizo un 7,55%. Así, el alquiler medio de una vivienda es de 912 euros. En la Región, una persona joven debería dedicar cerca del 60% de su salario al alquiler en solitario.
"Eso, sumado a los 141 euros de media que cuestan de media los suministros y servicios de una vivienda (como los recibos de agua, luz, gas, etc.), supondrían 1.053 euros al mes, el 96,6% de su sueldo. Es decir, sólo le quedarían 36,93 euros para adquirir alimentos, comprar ropa y gastar en ocio, algo completamente inasumible", denuncia el vicepresidente y responsable de Socioeconómica del CJE, Juan Antonio Báez. "Tener empleo no es suficiente para poder acceder a una vivienda en España", añade por su parte el técnico de investigación del CJE, Rubén Díaz.
Por todo ello, la imposibilidad de poder alquilar en solitario es evidente, ya que uno de cada tres jóvenes se ve obligado a alquilar en una vivienda compartida. El alquiler medio de una habitación a finales de 2022 ha alcanzado la cifra de 282,19 euros, el 25,9% del salario medio joven.
Igualmente se destaca que, para los jóvenes, también resulta "imposible" adquirir una vivienda libre, en parte, debido "al endurecimiento de las condiciones de acceso a la financiación hipotecaria".
"La entrada media de una vivienda se establecía a finales de 2022 en 49.852,20 euros, el equivalente a 3,8 años completos de sueldo de alguien que tuviera menos de 30 años. Para aquellas personas jóvenes trabajadoras que consiguieran acceder a una hipoteca, sin embargo, el importe medio de la primera mensualidad era de 661,33 euros, el 60,7 % del salario", ha subrayado Díaz.
Además, según el sociólogo del estudio, Joffre López, "tener estudios superiores no garantiza, en ningún caso, poder emanciparse, ya que tan solo el 22,9% de los jóvenes que habían completado enseñanzas de formación profesional de nivel superior o estudios universitarios lo habían logrado".
Por otro lado, el CJE ha alertado sobre la pobreza o riesgo de exclusión social en la que se encuentra uno de cada cinco jóvenes de menos de 30 años con un puesto de trabajo, un fenómeno que han criticado que "debería ser una de las prioridades de la clase política". La tasa de paro de las personas jóvenes era en 2022 mayor que la de la población general: del 22,2% frente al 12,9%. En la Región, más del 30% de la población joven se encuentra en riesgo de exclusión social.
A la vista de estos resultados, la presidenta del CJE, Andrea González, ha reclamado que se necesitan "políticas reales" y ha lamentado la falta de representación de este colectivo. "No se cuenta con los jóvenes para hacer, de una manera más trasversal, las políticas que nos afectan", ha lamentado.
"Necesitamos política real, a corto, medio y largo plazo, la regulación de precios de alquileres, tanto de las viviendas, como de las habitaciones. Medidas de política útil", ha concluido por su parte Báez.