MURCIA (EP). La deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó en julio los 1,41 billones de euros, lo que supone un ligero descenso del 0,6% respecto al mes anterior, con lo que rompe el aumento de los últimos dos meses, en los que registró nuevos máximos históricos, según los datos publicados este martes por el Banco de España.
Utilizando el PIB nominal de los últimos cuatro trimestres, la ratio deuda sobre el PIB se situó en el 121% hasta el mes de julio, por encima del objetivo establecido en el Plan de Estabilidad del 119,5% del PIB para el conjunto del año.
Respecto al mes de julio del año pasado, la deuda pública se ha incrementado en 126.102 millones de euros, lo que representa un repunte del 9,8%, como consecuencia de la crisis del Covid-19, que ha recortado los ingresos y ha elevado los gastos para financiar las medidas de apoyo aprobadas.
El descenso de la deuda en julio se debe a la caída del endeudamiento de todas las administraciones, salvo de la Seguridad Social, donde se mantiene estable. Concretamente, la deuda del Estado, que ha tenido que asumir un esfuerzo extra de gasto debido al impacto de la crisis del coronavirus, se situó en julio en 1,22 billones de euros, 10.542 millones menos que en junio (-0,9%), aunque en tasa interanual repunta un 6,2%.
Menos deuda en las ccaa y los ayuntamientos
Por su parte, las comunidades autónomas redujeron su deuda en julio un 0,5% respecto al mes anterior, hasta los 311.305 millones de euros, pero la elevaron un 2,8% más frente a julio de 2020.
Las corporaciones locales también recortaron deuda en julio, un 1% respecto al mes de junio, hasta los 22.466 millones de euros, mientras que en tasa interanual el descenso asciende al 10,2%.
Por último, la deuda de las administraciones de la Seguridad Social se mantuvo estable en el séptimo mes del año, hasta los 91.854 millones de euros, sólo un millón menos que en junio.
En cambio, en términos interanuales, es decir, respecto a julio de 2020, la deuda de la Seguridad Social se ha disparado un 33,4%, debido a los préstamos concedidos por el Estado para financiar su déficit presupuestario, y marca máximo histórico.