VALENCIA. El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha comparecido este jueves junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para anunciar nuevas medidas contra el coronavirus de cara a las próximas fiestas navideñas.
Unas restricciones que el jefe del Consell ha hecho públicas tras la reunión llevada a cabo de la Comisión Interdepartamental de la que forman parte los vicepresidentes del Ejecutivo, Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, así como otros miembros del Gobierno valenciano.
Puig, con el objetivo de frenar el "contacto social", ha anunciado tres medidas básicas: la limitación de todas las reuniones sociales o familiares a seis personas -dos núcleos de convivientes como máximo-, en ambientes públicos o privados, sin excepción; el adelanto del toque de queda a las 23 horas para todos los días hasta el 15 de enero, si bien en Nochebuena y Nochevieja se retrasará una hora; y el endurecimiento del cierre perimetral: solo podrán ingresar en la Comunidad Valenciana los que regresen a su hogar. Unas medidas que entrarán en vigor a partir del lunes.
El presidente de la Generalitat ha manifestado la necesidad de "actualizar la realidad" ante "la velocidad de la pandemia". "No nos gusta corregir medidas que tomamos hace 12 días y pedimos disculpas, pero debemos adaptarnos para combatir la pandemia", ha explicado Puig.
El líder socialista ha ofrecido algunos datos para justificar esta decisión. Así, ha recordado que la incidencia en la última semana ha crecido un 27%. "Es el cuarto día consecutivo con más de 2.000 casos", ha subrayado, para lanzar un mensaje a la ciudadanía sobre esto: "No podemos confundir las prioridades: nos jugamos la salud y el futuro, no la Navidad", ha sentenciado.
Además, Puig ha recordado que la llegada de la vacuna es inminente y no es el momento de relajarse. "La vacuna está tan cerca y hemos sufrido tanto, que ahora no podemos fallar".