Fotos: MARCIAL GUILLÉN (EFE) Y EDU BOTELLA (EP)
MURCIA. Sobrecogida por la emoción, la Catedral de Murcia celebró en la tarde de este miércoles una misa funeral por las almas de las trece personas que perdieron la vida el pasado 1 de octubre en el incendio de las Atalayas. El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ofició la eucaristía ante más de 300 personas congregadas. "Permitidme que os diga que Dios sigue aquí, que está junto a vosotros, también en el silencio, en el consuelo y en la fortaleza de ánimo, porque con su gracia os despertará en la esperanza", afirmó Lorca Planes.
El prelado rindió tributo a la memoria de los fallecidos, cuyos nombres citó: John Douglas, Tania Angélica, Sergio Enrique, Erick Salomón, Martha Alejandra, Olga Lucrecia, Orfilia del Carmen, Rafael José, Josi Esteban, Rosa María, Leidy Paola, Jorge Enrique y Kevin Alejandro. Lorca Planes estuvo acompañado por por el arzobispo emérito de Burgos, monseñor Francisco Gil Hellín; así como por el deán de la Catedral, el vicario general y los vicarios de Murcia y Caravaca-Río Mula, además de una decena de sacerdotes.
Durante la misa, el obispo se dirigía así a los familiares de las víctimas: "Queridas familias, en este momento de recuerdos y de dolor por la prematura y trágica muerte de vuestros seres queridos, delante de nuestro Padre Dios os expresamos todos los que estamos hoy aquí en esta Iglesia Catedral que os llevamos en el corazón, así como todos los hombres y mujeres de esta Región de Murcia, porque nos sentimos parte de vuestras familias".
El acto contó con la presencia de numerosas autoridades. Desde el Gobierno de España, representado por la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, hasta el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que también se desplazó hasta la capital del Segura. No faltaron tampoco el Ejecutivo regional, con el presidente y el vicepresidente, Fernando López Miras y José Ángel Antelo -respectivamente- así como otros cuatro consejeros, ni por supuesto el Ayuntamiento de Murcia y toda su Corporación, con su alcalde a la cabeza, José Ballesta. También asistieron el delegado del Gobierno, Francisco Jiménez, y la presidenta de la Asamblea Regional, Visitación Martínez.
"Nos encomendamos a la Virgen María, que sabe de dolor, sabe de silencios, de quejas contenidas y de amor, de ese amor que quita la soledad porque es consuelo y cercanía", concluía Lorca Planes en la Catedral. El siniestro conmocionó a la Región de Murcia. La Comunidad decretó tres días de luto ante una de las tragedias más graves de los últimos tiempos. Descansen en paz.