La cartagenera Camar Industrial supervisará los sistemas de propulsión y mecánica del S-71 Galerna hasta ¿el final de su vida útil?

CARTAGENA. La empresa cartagenera Camar Industrial, especializada en el desarrollo de proyectos de mantenimiento industrial y naval en los campos de la electrónica, electricidad, comunicaciones, sistemas tácticos, control de propulsión y acumuladores de submarinos, entre otros, será la encargada de prestar los servicios de mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas de propulsión (eléctrica y mecánica), compresores y mecánica del submarino S-71 Galerna.

Los trabajos permitirán que el submarino esté en condiciones de llevar a cabo las misiones encomendadas durante dos años, con la posibilidad de prórroga por un año adicional, lo que podría coincidir con el final de su vida útil, prevista para 2027.

Este acuerdo marco de servicios para el mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas de propulsión ha sido adjudicado por 2.496.000 euros a la empresa cartagenera, que ya ha trabajado en otras ocasiones en esta clase de submarinos de la Armada Española, contando con un profundo conocimiento de sus sistemas.

Cabe recordar que la Armada solo cuenta con este submarino en la lista de buques de guerra operativos, a la espera de que el S-81 Isaac Peral sea entregado de forma definitiva tras su periodo de comprobaciones, horas de navegación y puesta a punto. Tras una profunda varada, se decidió prolongar la vida útil del Galerna hasta 2027, aunque los retrasos en la fabricación y entrega del resto de la serie S-80 podrían llevar a considerar una nueva ampliación de la vida operativa del más veterano de todos los submarinos de la clase S-70.

El Galerna volvió a la actividad a finales de 2022, tras una gran carena de 5 años, en la que se introdujeron mejoras en sus sistemas de propulsión, control de fuego, y sensores, principalmente. Gracias a esa enorme revisión, la Armada dispone de un submarino operativo al menos hasta 2027, sin descartarse que puede ampliarse aún más su vida operativa. Navantia desmontó y montó de nuevo los más de 15.000 elementos que tiene el submarino y efectuó una inspección minuciosa del casco resistente, casco exterior y elementos estructurales no desmontables, con unos requisitos extremadamente exigentes.

Durante este periodo contratado -hasta 2027-, Camar Industrial deberá realizar un mantenimiento preventivo y correctivo que incluirá:

• Inspecciones regulares de los motores diésel, los sistemas eléctricos y mecánicos para detectar desgaste o posibles fallos.
• Limpieza de componentes y aplicación de lubricantes para evitar fricción excesiva y corrosión.
• Verificación de los sistemas de aire, refrigeración y presión para garantizar que operen dentro de los parámetros establecidos.
• Pruebas de funcionamiento y sustitución de piezas necesarias.

En cuanto al mantenimiento correctivo, se llevarán a cabo:

• Reparación de averías.
• Sustitución de componentes dañados.
• Ajustes y calibraciones.
• Reprogramación de sistemas electrónicos.

Además, se inspeccionarán los motores diésel, se garantizará que los compresores mantengan la presión adecuada para los distintos sistemas del submarino, y se revisarán los niveles de las baterías, junto con los sistemas de refrigeración y agitación, para prevenir sobrecalentamientos o fallos.

El objetivo de estas tareas es asegurar que el submarino pueda operar de manera eficiente y segura, previniendo problemas graves y extendiendo la vida útil de sus equipos.