MURCIA. Circulan por las redes sociales unas ilustraciones de la Cartagena de finales del XIX y principios del XX, en las que el blanco y negro de las imágenes originales ha sido sustituido por la paleta de colores con los que las ha imaginado el cartagenero Francisco Velasco Aparicio. Estas pinturas, que reviven el pasado y en muchas ocasiones paisajes urbanos que hoy en día han desparecido o son muy distintos, están siendo muy aplaudidas en distintos grupos cartageneros en los que se habla sobre la historia de la ciudad portuaria.
“La verdad es que están teniendo mucha aceptación. A mis amigos, que son buena gente, les gusta”, reconoce con modestia Paco Velasco desde Tarragona, donde reside este perito industrial mecánico jubilado. Se trata de una serie que comenzó hace cuatro años y que su autor denomina palimpsestos (manuscritos antiguos que conservan las huellas de una escritura anterior borrada artificialmente), ya que lo que él hace es pintar con un programa de ordenador sobre fotografías antiguas, borrando/sustituyendo el documento original con su pincel virtual.
No se trata sólo de colorear, señala el autor, ya que este trabajo que lleva a cabo como hobbie requiere, además de documentación, de una gran creatividad a la hora de imaginar en color escenas que siempre habíamos visto en blanco y negro, partiendo de fotografías en las que, además, el paso del tiempo ha dejado su huella. Es por ello, que en mucha ocasiones Velasco también tiene que echar mano de la imaginación para sustituir las partes que están borrosas o deterioradas. Reflejar la luz mediterránea de Cartagena también supone un reto a la hora de revivir estas imágenes; aunque parece ser que este cartagenero, que abandonó su ciudad natal hace 50 años, la conserva en la memoria.
Durante estos últimos años, este amante del arte -siempre ha pintado de forma autodidacta, aunque profesionalmente se ha dedicado a los sistemas de analizadores de proceso- ha realizado más de 30 palimpsestos y ha reunido más de dos mil fotografías antiguas de Cartagena. Lo hace, cuenta, de forma desinteresada y para todo aquel que las quiera ver. De hecho, hasta ha aceptado sugerencias de seguidores, como el de una cartagenera que le pidió por razones sentimentales que incluyese el Rincón de la Soledad. Tampoco podía faltar una recreación de la Cuesta de San Diego, donde Velasco nació y donde su familia ha tenido una zapatería toda la vida (ya cerrada). Ahora está trabajando en la antigua Puerta de Madrid de la Muralla, después de que ya lo hiciera con las del Muelle y San José.
La inquietud de Paco Velasco hizo que durante su jubilación -que comenzó hace 16 años- también haya escrito el libro Analizadores de proceso en línea: introducción a sus técnicas analíticas, esponsorizado por la ISA (International Society od Automation), que en 2012 le concedió el premio al Profesional del Año (Sección Española) por toda una vida profesional. Este perito industrial mecánico, que ha dirigido importantes proyectos de sistemas de analizadores de proceso destinados a diversos sectores de la industria, también ha impartido cursos de formación en diversas empresas y sigue haciéndolo para universitarios.
Una intensa vida profesional que lo ha llevado lejos de una Cartagena, a la que ahora recuerda y rinde homenaje a través de sus palimpsestos.