Los fundadores de Lullamate. Foto: LULLAMATE.MURCIA. "Que no suene mal, pero podemos hacerte un hijo". Cuando esta es la carta de presentación, queda claro que Lullamate es para las personas que tienen claro lo que buscan. Y es que esta aplicación de origen murciano persigue captar a un nicho concreto de población: las personas que quieren ser padres.
De esta forma, nace como una versión especializada de Tinder en la que la premisa de tener hijos se encuentra implícita, por lo que deja de ser un escollo en la búsqueda de relaciones sentimentales a través de las app de citas más clásicas.
No obstante, también pretende ser una herramienta enfocada a quienes buscan ser padres pero no desean una pareja para compartir esa experiencia. Sería este el caso de la 'coparentalidad', orientado en su mayor parte a hombres homosexuales o mujeres solteras que "prefieren ser más pragmáticos", explica en conversaciones con Murcia Plaza Esther Peñalver, CEO de Lullamate.
Peñalver, que también ostenta el cargo de directora del CEEIM, ideó esta aplicación al darse cuenta de que había una necesidad en el mercado cuando se decidió a ser madre sin tener pareja en ese momento: "Empecé a utilizar una app de citas y me di cuenta de que no podía ir trasladando en la segunda cerveza el tema de tener hijos por miedo a que salgan corriendo", incide.
Por tanto, el perfil estándar de usuarios son hombres y mujeres solteros de entre 34 y 42 años, aunque también se pueden encontrar parejas de hombres homosexuales y personas que se encuentran en la veintena.
En su primer mes de vida, la aplicación cuenta con alrededor de 2.000 descargas, procedentes en su mayoría de los principales núcleos urbanos de España, aunque se encuentra presente en hasta 10 países: "La acogida ha sido fantástica. El número de descargas no ha parado, el tiempo medio de interacción es alto y tenemos buenos porcentajes de retención", celebra Peñalver.
Por el momento, la app es gratuita en su totalidad, pues el equipo ha decidido "no poner barreras" en esta primera fase de lanzamiento, y comenzar a monetizar los servicios una vez que se validen si las expectativas de los usuarios están bien cubiertas.
Para su funcionamiento, se realiza una encuentra previa en la que se hace hincapié en algunos aspectos destacados de la paternidad, como pueden ser los valores, el estilo de vida o las creencias religiosas, temas de vital importancia a la hora de decidir cómo educar a un niño.
Asimismo, también se incluyen otros factores como la altura, el color de ojos y de pelo o una imagen de la persona en cuestión. Todos ellos contribuyen a realizar un 'match' una vez que el algoritmo de compatibilidad haya hecho su trabajo, como viene siendo habitual en las aplicaciones de citas.
