CARTAGENA. Después de un año y medio limitados a la hora de disfrutar del tiempo de ocio, la sociedad de la Región no ha perdido el tiempo. En cuánto se han liberado los horarios de cierre de los locales de copas y de la hostelería, las noches han recuperado el brillo anterior a la pandemia. Las calles atestadas de gente han sido la tónica general en las noches de la Región después de que el Gobierno regional levantara las restricciones horarias y ya se permita que en una mesa haya más de diez personas, como había sido la norma en los últimos meses.
El alto porcentaje de población vacunada, por encima del 85%, ha hecho inevitable que los pubs y discotecas de la Región hayan vuelto a funcionar en una situación casi normal. Y es que todavía, no se puede bailar sin mascarilla o mientras se consume. Si un cliente de una discoteca desea consumir, deberá hacerlo sentado. Mientras que, si quiere bailar, deberá hacerlo con mascarilla. Un hecho que el ocio nocturno de varias comunidades de España sigue protestando y aspiran a que, en las próximas semanas, la situación ya sea la previa a la de la pandemia. En ciudades como Cartagena, se ha unido el levantamiento de las restricciones a la llegada de varios cruceros en los últimos días y a la llegada de una importante cantidad de trabajadores que se encuentran inmersos en la parada de Repsol. Todo ello ha propiciado que el ir y venir de gente por la calle durante todo el día haya sido la tónica habitual.
Pese a las restricciones mencionadas, las noches de la Región han visto como las terrazas, gracias al buen clima que todavía impera pese a llevar ya casi un mes de otoño, estaban llenas hasta la bandera y no era nada sencillo encontrar una mesa en la que sentarte a cenar el sábado. Además, se ha vuelto a retomar la costumbre de ‘ir de copas’ después de la cena. Una situación que el sector agradece después de haberse sentido menospreciado por el Gobierno de la Región.
El sector del ocio nocturno de la Región ha sido muy crítico durante toda la pandemia con el Gobierno regional, ya que entienden que no han recibido ningún cariño por parte del Ejecutivo de López Miras y se han sentido discriminados respecto a otros locales de hostelería que si han podido retomar su actividad. “No hemos sentido ningún cariño hacia nosotros. Los índices dicen que la situación es muy favorable, pero siguen sin darnos algo de aire. Creo que ya hemos pagado suficiente durante la pandemia”, afirmaba con resignación Pedro Alarcón, presidente de la Asociación de Discotecas de la Región.
El buen fin de semana ha levantado algo el ánimo de los empresarios del ocio nocturno, pero recuerdan que la situación sigue estando lejos de ser normal. "Es complicado ir a una discoteca y tener que bailar con mascarilla. Creo que se ha vendido algo de humo con el levantamiento de las restricciones, porque somo muy vulnerables a recibir cualquier tipo de sanción. Es complicado ir detrás de la gente para que cumpla las normas", señala Alarcón. "Esperamos que el TSJ (Tribunal Superior de Justicia) de Murcia nos permita usar el pasaporte covid para que la situación pueda ser normal". Pese a la travesía por el desierto, el ocio nocturno empieza a vislumbrar la luz.