MURCIA. La incertidumbre económica generada por la covid-19, la inflación, la guerra de Ucrania o los desastres naturales como el ocurrido recientemente en Turquía y Siria, han sido algunos de los acontecimientos que han marcado a la población en los últimos meses. Sin duda, el contexto global ha cambiado en gran dimensión.
Todos estos hechos también se ven reflejados en el ámbito de la salud. En este contexto, Doctoralia, el marketplace de salud más grande del mundo, ha publicado un año más el listado de las enfermedades más buscadas en España en 2022 y, por primera vez en mucho tiempo, las enfermedades mentales desbancan a aquellas relacionadas con la salud íntima. De hecho, en la Región de Murcia, el trastorno de ansiedad se posiciona como la patología más consultada durante el pasado año.
Los trastornos mentales han ganado relevancia y, actualmente, ocupan en la región 4 de las 10 posiciones del ranking. Más allá del trastorno de ansiedad, destacan los trastornos alimenticios, en tercera posición; las adicciones, en cuarta posición; y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), en séptima posición. Los datos de Doctoralia reflejan el creciente interés por estas patologías, cuya incidencia también va en aumento según la OMS.
En esta línea, la Comunidad trabaja a través de las consejerías de Salud y de Política Social en el ámbito de la salud mental con un abanico de medidas sanitarias y sociales entre las que destacan las acciones en la red de salud mental. La Región de Murcia cuenta con múltiples Equipos de Tratamiento Asertivo Comunitario (ETAC), que tratan a personas con trastornos mentales graves en su domicilio. Algunas de las acciones que se ponen en marcha con la implementación de estas medidas son el aumento de profesionales sanitarios de salud mental, las guardias de Psiquiatría, y los protocolos de actuación y coordinación sociosanitaria para personas sin hogar y diagnosticadas de trastorno mental grave.
Además, desde el pasado año el Plan regional de adicciones 2022-2026 abarca estrategias preventivas y de recuperación. También se reforzó el Programa de atención a la infancia y adolescencia con más profesionales, y se puso en marcha un Protocolo de Coordinación sociosanitaria de atención a personas con trastorno mental o adicciones.