MURCIA (EFE). La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cree que será necesario adoptar medidas de ajuste para cumplir con los compromisos fiscales adquiridos con Bruselas, ya que, según sus cálculos, el gasto aumentará a un ritmo del 3,6 % anual entre 2025 y 2031, seis décimas más que lo que apunta el Gobierno (3 %).
En la presentación de su informe sobre el Plan fiscal estructural y de medio plazo 2025-2028 remitido por el Gobierno a Bruselas el pasado mes de octubre, la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha lamentado que el documento ha quedado reducido a "un compromiso político, pero no una auténtica planificación de medio plazo".
La AIReF calcula que, en un escenario a políticas constantes, el gasto neto crecerá entre 2025 y 2031 a un ritmo medio del 3,6 %, frente al 3 % que estima el Gobierno, lo que llevará el déficit público al 1,6 % del PIB al final de ese periodo, en lugar del 0,8 % comunicado por el Ejecutivo.
De la misma manera, la AIReF estima que para alcanzar en 2031 un déficit del 0,8 % del PIB en 2031 como ha comprometido el Gobierno, el gasto primario neto no podría crecer más de un 2,8 % anual, dos décimas menos de lo previsto. Es decir, "va a ser necesaria la adopción de medidas", ha resumido Herrero.
El crecimiento del gasto, ha explicado Herrero, "tensiona" la evolución a la baja de la deuda pública, que es el objetivo final de las nuevas reglas fiscales, de manera que según sus estimaciones cerrará 2041 en el 87,5 % del PIB, en lugar del 76,8 % que calcula el Gobierno, y "sin perfil descendente".
A pesar de cuestionar el plan, la AIReF sí estima que se cumplirán las tasas de referencia nacionales en los ejercicios 2025 y 2026, ya que la regla de gasto nacional es más estricta que la europea y esto dejará margen para incorporar el crecimiento del gasto en Seguridad Social (que calculan en torno al 3,5 % y el 3,6 %).
"No hay escenario presupuestario de detalle para los años siguientes, no hay desglose por subsectores y no se detallan las medidas para cumplir con el ajuste", ha criticado Herrero, que ha añadido que lo que se pretendía con la reforma de las reglas fiscales europeas "ha quedado bastante diluido" en el plan.
La AIReF ha elevado su previsión de crecimiento económico para este año hasta el 2,9 %, cinco décimas más -una tasa que se acercaría más al 3 % si se incorporaran los datos del tercer trimestre-, y para 2025, del 1,9 % al 2,3 %.
Estas estimaciones permiten avalar las previsiones del Gobierno, aunque con discrepancias, en especial en el deflactor, ya que la AIReF espera una desaceleración más rápida de la inflación de la que calcula el Ejecutivo.
A medio plazo, la AIReF espera una desaceleración lenta del crecimiento económico, que bajaría al 1,5 % en 2029, debido a la pérdida de intensidad del consumo público, la desaceleración de la inmigración y la menor contribución del sector exterior.
Por lo que respecta a las proyecciones fiscales, la AIReF coincide con el Gobierno en que el déficit público bajará al 3 % del PIB este año, pero señala que, aunque se corregirá al 2,7 % en 2025 gracias a la retirada de las medidas anticrisis, luego se estabilizará e incluso repuntará al 2,9 % en 2029 debido a los mayores gastos militares y de deuda.