La abanillera Cementos Cruz renueva su 'corazón' y reduce en 175 toneladas sus emisiones de Co2

MURCIA. La construcción mira de frente la lucha contra el cambio climático y la contaminación y la empresa murciana Cementos Cruz ha dado un paso al frente para la reducción de los consumos energéticos que se realizan en su sede de Abanilla.  Para ello ha puesto en marcha un proyecto que consiste en la sustitución del diafragma intermedio del molino de bolas II, uno de los ejes de su planta, por uno de cuarta generación, más eficiente.

El proyecto se ha llevado a cabo "con las ayudas de la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, destinadas al fomento de la mejora de la eficiencia energética y el uso de las energías renovables en el ámbito del programa operativo Feder", informan fuentes de la compañía en un comunicado.

Cementos Cruz ha invertido 200.000 euros en su proyecto Sustitución de diafragma intermedio del molino de bolas II, de los cuales ha recibido una ayuda de 40.000 euros (80% provenientes de los fondos Feder). El objetivo de esta medida es conseguir un ahorro anual total de 174,53 toneladas de CO₂ a la atmósfera.

La compañía ha impulsado otros proyectos para proteger el medioambiente como Resoltec consiste en la creación de productos descontaminantes y "ecoeficaces" a partir de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), junto a Prefabricados Montalbán y Rodríguez.