Por esto, en los difíciles momentos que estamos viviendo, en los que todo es nuevo y complicado, en los que muchas familias están sufriendo por motivos sanitarios, por una pérdida o merma del empleo, o por las dificultades para el acceso en condiciones de igualdad a la educación de nuestros hijos, creo que es el momento de las juntas municipales, es el momento de apostar por una mayor descentralización. Tenemos que aprovechar el importante recurso que suponen las juntas municipales de barrios y pedanías para, en coordinación con el ayuntamiento de Murcia del que dependen, establecer mecanismos que permitan a la administración local llegar hasta el último rincón del municipio, algo que por la dispersión de territorio y poblacional no siempre es sencillo.
Con este fin se podrían crear en las pedanías y barrios grupos de trabajo con asociaciones de vecinos, comerciantes, mayores o asociaciones de padres y madres con el fin de recoger de primera mano sus necesidades, y tras ello, trasladarlas a las concejalías competentes del Ayuntamiento para que tomen medidas y aporten soluciones. Sería una suerte de proceso de feedback que aumentaría la eficiencia de nuestra administración. Pero para ello es imprescindible avanzar hacia una mayor coordinación que no se limite a un canal vertical en el que las concejalías remitan documentación a las Juntas (como se ha hecho hasta ahora en esta situación de crisis), sino que sean éstas las que, como conocedoras de la realidad social de sus territorios, las que aporten información a las concejalías para que acometan actuaciones de forma conjunta. En los pueblos el alcalde y los colectivos locales son quienes mejor conocen qué familia tiene unas necesidades específicas, qué comercio se está viendo afectado por la caída de ventas, o qué niños no tienen acceso a medios digitales para poder hacer sus deberes como los demás compañeros. El Ayuntamiento tiene que fomentar una coordinación real y efectiva con las Juntas para conseguir una mayor eficiencia, tan necesaria en momentos tan delicados como los actuales. Y es el momento de anteponer la rentabilidad social a cualquier otra, y para llegar a ella tanto las juntas municipales como el Ayuntamiento tienen que fomentar, dentro de sus posibilidades, que tanto autónomos como pequeños comercios y negocios de pedanías y barrios puedan salir de esta crisis lo antes posible.
Todas las administraciones están haciendo un esfuerzo y adaptando sus formas de funcionar a estos complicados tiempos que nos está tocando enfrentar, y las Juntas Municipales no pueden ser menos. Debemos dotarlas de competencias y presupuesto suficientes para afrontar los problemas derivados de contingencias nuevas surgidas por la Covid-19 y que les afecten a su ámbito, para que, de la mano con el ayuntamiento de Murcia como no puede ser de otra manera, hacer estos momentos más fáciles a los murcianos. Lo que no es lógico es que ni siquiera hayan podido comprar material higiénico sanitario o de desinfección para cubrir las necesidades en sus barrios y pedanías, quedando a merced de la buena voluntad y donaciones de empresas privadas que han querido contribuir de forma altruista a ello. La administración no puede ser una estructura rígida e inamovible, debe adaptarse a las circunstancias, y más ante crisis como esta. Todos debemos aprender de esto y poner soluciones cuanto antes, es nuestra obligación como responsables públicos para con nuestros vecinos y vecinas. Y en un municipio como el nuestro las Juntas Municipales tienen que jugar un papel fundamental.
Ainhoa Sánchez es concejal del PSOE en el ayuntamiento del Murcia