JUMILLA. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Jumilla ha dado inicio el expediente de contratación de las obras de rehabilitación y ampliación del Alfar del Subidor para transformarlo en un espacio para uso turístico. Se trata de una de las acciones que se van a ejecutar a través del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino para el que el Gobierno de España concedió una subvención de 3 millones de euros.
En el tramo que une la calle Cantererías con Acerica está situado el último horno alfarero que se conserva en la ciudad, que actualmente es de propiedad municipal. En una primera actuación, realizada en 2015, se procedió a la limpieza del patio y del techo, tanto del horno como de la casa-cueva que servía como lugar de trabajo y almacenaje.
Se trata de una construcción del siglo XIX, aunque se desconoce la fecha exacta, que guarda el estilo propio de los hornos de la mitad del siglo XVI. Se estuvo utilizando como alfarería hasta la Guerra Civil y ya después su actividad se fue reduciendo hasta desaparecer.
Se tienen noticias de que a finales del siglo XIX se afincaron en Jumilla una familia de alfareros procedente de Isso y de apellido Villena, que se instalan en el Subidor. Una mujer de dicha familia, Josefa Villena, contrajo matrimonio con un jumillano de nombre José Martínez Tomás, que perpetuó el oficio con el apodo de 'El Cantarero', legándolo también a sus descendientes.