'Juan Nadie', más de moda que nunca en 2022

MURCIA. Mi padre además de ser de Bullas tenía un 'defecto': era enemigo de las injusticias en el terreno laboral. Recuerdo cómo aparecía como un huracán cuando a algún compañero no le habían pagado lo mismo que al resto. No le importaba hablar con quien fuera. Con respeto y educación se va a todas partes.

De los valores que me han inculcado, el ser honesta y no admitir desigualdades son los que más han calado en mi personalidad. No está de moda ser Juan Nadie, el protagonista de la película de Frank Capra.

Al que vale no se le valora y al mediocre se le eleva a los altares si sabe relacionarse. Esto es tan antiguo como el sol y tan cierto como que estamos en 2022 y el éxito se mide por tus apariciones en las redes profesionales y los me gusta que recibes.

Cuando un edifico se construye, los cimientos son la parte fundamental. Sin ellos no duraría en pie ni un minuto. Ese papel lo cumplen las personas que no suelen aparecer en las fotos.

¿Qué tiene que ver una película de 1941 con la honestidad laboral en 2022?

A la periodista que despiden en Juan Nadie y a la que da vida una Barbara Stanwyck espléndida no le queda otro remedio que inventar a un trabajador despedido, Gary Cooper, que represente sus valores, aunque para ello engañe a los lectores a través de una mentira piadosa.

Ser honesto es incómodo y poco práctico para destacar en 2022 

En el momento que incomodas porque no estás dispuesto a aguantar lo que sea, corres el riesgo de que te despidan o mejor aún, de marcharte. Ser un Juan Nadie es un arma de doble filo. Un día tienes el apoyo de las masas, pero al siguiente te encuentras solo.

Una de las mejores cosas que me han llamado es auténtica. Ser auténtica no va de la mano de seguir un camino de rosas. En la película el pez grande se come al pequeño y a mí me gusta que la igualdad entre jerarquías exista. Al menos a la hora de mantener una conversación.

Si tan de moda está el modelo de empresa donde el jefe es uno más, deberíamos sentirnos libres para poder expresar lo que pensamos. Donde no fuera necesario inventarse un alter ego que hable por nosotros. Mi deseo para 2022 es que ser honesto, fiel a tus principios y auténtico no esté reñido con ser considerado un buen profesional.

Levantemos una copa ficticia por quienes de manera anónima trabajan a diario. Por todos los que han seguido en pie durante esta pandemia y a los Juan Nadie que están desempleados que no oímos quejarse porque sólo reciben el apoyo de otros guerreros anónimos como ellos. Ayudar a quienes lo necesitan sin publicidad siempre me ha parecido un acto heroico de humildad.

Vivimos sumergidos en frases llenas de bondad que intercambiamos desde nuestros inteligentes teléfonos, pero cuando llega la hora del cuerpo a cuerpo, miramos a otro lado. Salud y trabajo para todos en este 2022. Y humor, mucho humor que sin él perdemos el rumbo.