MURCIA. Juan del Val (Madrid, 1970) hace muchas cosas. Lo podrán ver en firmas de libros -Bocabesada es su última y cuarta novela en solitario-; en las tertulias de 'El Hormiguero' polemizando sobre los asuntos más variopintos; colaborando en 'La Roca'; o como jurado de los sufridos concursantes del 'El Desafio'; además de haber desempeñado otras muchas tareas como guionista, director o productor de radio y televisión... Pero ser, lo que se dice ser, Juan del Val es escritor. "Lo demás son cosas que hago", aclara.
Este viernes, el también autor de Parece mentira, Candela (Premio Primavera 2019) y Delparaíso visitará la Biblioteca Regional de Murcia (Comicteca, a las 19.30 horas) para participar en el ciclo 'El Canon de la BRMU', donde hablará de su trayectoria y su escritura, y donde recomendará la novela Sur, del escritor malagueño Antonio Soler. Antes, atiende a las preguntas de Murcia Plaza.
Llegas a la Biblioteca Regional con tu último libro bajo el brazo, Bocabesada. ¿Qué está suponiendo en tu trayectoria como escritor esta cuarta novela en solitario?
Toda novela es un reto; primero, hacerla y luego enfrentarse a la incertidumbre de cómo la van a acoger los lectores. Puedes pensar que tiene pinta de ir bien, pero cuando confirmas que está teniendo una buena acogida es algo fabuloso. Y la verdad es que la acogida está siendo fantástica, con todas las firmas llenas hasta arriba y con los lectores contándome la novela y comentándome lo mucho que les ha gustado. Y luego están las ventas, que al final es el dato que te marca dónde estás.
Escribes sobre entornos que conoces muy bien. En este caso, el de las productoras de series de televisión. ¿Cómo describirías este mundo, que no siempre sale demasiado bien parado en la novela?
Yo soy un autor de personajes, sin ninguna duda. A partir de ahí, los sitúo en entornos que me parecen atractivos y que, como es este caso, conozco. El mundo del audiovisual tiene algunas características que yo creo que desde fuera se desconocen y eso también lo he intentado mostrar. Seguro que quien lea Bocabesada va a descubrir cosas del mundo del audiovisual que no conocía y que les va a sorprender.
Y para rizar el rizo, escribes sobre un escritor (Martín) que escribe sobre otro escritor. ¿Cuánto has puesto de ti en este personaje?
Es verdad que hago una metanovela en Bocabesada. He descrito este personaje, que es uno más de la novela, con algunas características, digamos que externas, que tienen mucho que ver conmigo. También en su manera de concebir la escritura. Aunque Martín y yo somos personajes bastante distintos, sí que lo he utilizado para contar a través de él mi manera de escribir y lo que yo siento escribiendo.
Hay personajes en la novela que se prestan a que los lectores, al final, se puedan sentir identificados con ellos...
Sí, es lo que te decía antes, soy autor de personajes y creo que el motivo por el cual mis novelas siempre tienen tanta aceptación por parte del público es por la facilidad del lector para identificarse con alguno de ellos. Al final, hablo de valores universales. Si estoy hablando de miedo, todos podemos sentir el mismo miedo; o si abordo la inseguridad, todo el mundo puede sentir una inseguridad parecida... Por ahí, el lector se identifica con los personajes y las cosas que les pasan.
Al final, ¿es la vida, la más cercana, la mejor fuente de inspiración?
Sí, yo es que creo que en cada persona hay una potencial novela, además de en muchas situaciones que te encuentras. Yo me inspiro de lo que veo y la verdad es que no faltan argumentos para escribir. Fundamentalmente, vivo y escribo de la observación.
Creo que has tardado un par de año en escribir Bocabesada. ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Tienes rituales, manías…? ¿Necesitas algo en concreto?
Necesito tiempo. Esto es lo único que necesito y que no tengo. Es lo que hace que me retrase un poco a la hora de escribir. Porque es verdad que con las muchas cosas que hago y que todas me gustan, pues no saco todo el tiempo que quisiera para lo que yo considero que es mi verdadera profesión: la de escritor. Me falta tiempo para escribir, pero no tengo especiales manías, aunque me gusta hacerlo principalmente por las mañana.
Te consideras un escritor de brújula ¿Terminan sorprendiéndote tus propios personajes?
Cuando me siento a escribir una novela no puedo saber a priori qué es lo que va a suceder. No puedo. Si fuera así, me aburriría escribiendo y no me sorprendería. Porque, al final, lo que siente el escritor escribiendo es lo que va a sentir el lector leyendo. Necesito ir sorprendiéndome y que lo haga el lector conmigo.
Todo escritor que publica desea ser leído. ¿Cómo crees que influye el hecho de participar en programas de televisión y ser popular en vender más libros?
Hombre, sin duda es una suerte el poder tener presencia y la posibilidad de promocionar tu novela. Eso es evidente y repercute en las ventas. De ahí a decir que los escritores que venden son los que salen en la tele, pues hay un abismo, porque hay muchos escritores que salen en la tele y no venden. Evidentemente, es una ventaja, aunque también es cierto que cuando trabajas en la tele, por determinados prejuicios, algunas personas pueden no acercarse a tu literatura por considerarla menor a priori; pero no deja de ser un prejuicio.
Escritor, guionista, director, productor, jurado, polemista… ¿Qué es a lo que nunca renunciarías y por qué?
A escribir. Porque soy escritor. Lo demás son cosas que hago.
Historias escritas en estos tiempos de inmediatez e imágenes... ¿Cómo luchar contra eso?
La escritura es una necesidad y si no lo es, mejor no escribas. Lo pongo en la primera frase del libro. Siempre habrá alguien que tenga la necesidad de escribir y de contar una historia, y siempre habrá alguien que quiera leerla.
- A pesar de hacer tantas cosas, ¿tienes alguna asignatura pendiente en lo profesional, algo que dices… algún día lo haré?
No me marco esos retos de asignaturas pendientes. La vida va avanzando, voy de un sitio a otro, y disfruto con lo que hago. Diría que lo más importantes es eso: estar contento con lo que haces.
¿Qué canon no estarías nunca dispuesto a pagar?
La honestidad para mí está por encima de cualquier cosa.
Te vemos en El Hormiguero y otros programas expresando tus opiniones con vehemencia y con mucha seguridad ¿Es Juan del Val como lo vemos en la tele?
Yo soy como salgo en televisión, pero salgo incompleto. No hay tiempo. Al final, estás en una tertulia de veinte minutos hablando de diferentes temas... Pero claro que, aparte de mi vehemencia y de las formas, también tengo mis inseguridades, mis miedos y mis preocupaciones, como todo el mundo.
¿Qué pregunta detesta 'el polémico Juan del Val' en las entrevistas?
Ninguna. Todo el mundo puede preguntar lo que le da gana y yo ya veré si respondo o no. Nunca veto una pregunta en una entrevista.