Fotos: MARCIAL GUILLÉN (EFE)
MURCIA. Izan Almansa es un chico que, a sus 18 años -nació el 7 de junio de 2005 en Murcia-, sueña en grande y tiene potencial para hacerlo. No en vano, triunfó internacionalmente este verano y el pasado con las categorías inferiores de España siendo campeón de Europa sub-18 y del mundo sub-19 y subcampeón mundial sub-17 y con tres títulos individuales de mejor jugador en cada uno de esos torneos, el MVP. Apunta a ser internacional absoluto más pronto que tarde y a competir en la mejor liga del planeta. "Para mí sería un orgullo ser el primer murciano en la NBA", declara al tiempo que reconoce que le queda "mucho por trabajar para mejorar, sobre todo, el físico y el tiro".
El nombre de este ala pívot de 2,08 metros de estatura y que el próximo curso competirá en la Liga de Desarrollo de la propia NBA con el Ignite D League, equipo afincado en California, es pronosticado para aparecer en la primera ronda del draft 2024 y, por lo tanto, en poco más de un año estaría compitiendo al más altísimo nivel.
Izan, quien se formó en las bases del UCAM CB Murcia para posteriormente pasar luego a la cantera del Real Madrid y cruzar el oceáno -ha estado las dos últimas temporadas fogeándose en Estados Unidos con la Overtime Elite Academy-, valora que se reconozca lo que está logrando y tiene claro lo que quiere.
"Es muy ilusionante que se dé visibilidad a lo que estoy haciendo y me gusta verme en la tele o en el periódico", indica con la naturalidad propia de un chaval de su edad.
La carrera de Izan ya está enfocada a una NBA para la que se preparará a conciencia durante la próxima campaña. "Estaré en la D League para adaptarme a lo que me encontraría en la NBA y tengo que trabajar sobre todo físicamente para competir contra jugadores más fuertes que yo... y a partir de ahí pensar en poder entrar en el draft del año que viene. Ojalá se dé mi entrada en la NBA y tengo un año más para prepararme y darlo todo. Pondré todos mis esfuerzos para mejorar, especialmente el físico y el tiro, y reforzar las cosas que ya hago bien", admite al tiempo que se pone en situación de lo que podría hacer, un auténtico hito para el deporte de la Región. "Para mí sería un orgullo que hubiese un jugador murciano en la NBA".
En Ignite D League le aguardará una nueva etapa en su todavía corta trayectoria. "Es un cambio y al principio estaré un poco nervisoso, pero tengo que ser yo, estar tranquilo y jugar como lo vengo haciendo últimamente. Me dejaré guiar siendo yo mismo y sabiendo que queda mucho trabajo por hacer", reconoce un impaciente Izan: "Estoy muy ilusionado y emocionado por lo que viene y no puedo esperar, la verdad".
Después de destacar tanto en las categorías inferiores de la selección dar el paso hacia la absoluta es algo que se plantea como algo que sucederá sin que pase mucho tiempo para verlo. No en vano, estuvo una semana entrenando con los jugadores dirigidos por Sergio Scariolo en Málaga y volverá a hacerlo desde el jueves y hasta el domingo para ayudar a preparar el Mundial que los mayores disputarán este verano, del 25 de agosto al 10 de septiembre, en Filipinas, Japón e Indonesia.
"Esos días de trabajo fueron una muy buena experiencia y vi cómo se esfuerzan jugadores que han conseguido tanto y el ambiente que se respira. Me acogieron como a uno más y se preocuparon por mí. Estoy muy contento y agradecido pro esa oportunidad y volver esta semana me hace sentir ilusionado", comenta Izan, quien tuvo la ocasión de compartir un rato con el seleccionador. "Sergio vino a saludarnos y a darnos la enhorabuena al día siguiente de que ganáramos el Mundial sub-19 y estuvo con nosotros en la cena que celebramos", recuerda.
Que el murciano tiene que ser de los que tiren del carro de España en unos años resulta previsible, aunque él prefiere ir paso a paso y con los pies en el suelo. "De momento estar compartiendo entrenamientos con la absoluta me servirá para ir integrándome y ver cómo son los líderes del equipo, jugadores como Rudy Fernández o Sergio Llull. Se trata de escuchar sus conejos y aprender de sus enseñanzas para poder estar algún día en el lugar en el que se encuentran ellos", asegura con el debido respeto pero con la convicción de poder tomar el relevo cuando le llegue el momento.
Tal vez entonces vuelva a coincidir con algunos de sus compañeros de la sub-19 actual como Rafa Villar, Jordi Rodríguez o Baba Miller, entre otros. "Esta selección que formamos es como una familia, en la que nos llevamos muy bien y es que muchos estamos juntos desde los 13 o 14 años. Ojalá que en el futuro sean muchos los integrantes de ese equipo júnior que den el salto al siguiente nivel", manifiesta consciente de que hay mimbres para que así sea.