CARTAGENA. Iván Calero, defensa del Fútbol Club Cartagena, equipo que es el colista de LaLiga Hypermotion con sólo nueve puntos sumados en 17 jornadas y se encuentra a ocho de la zona de permanencia, aseguró que tienen que "ser positivos" y refrendar la mejoría en el juego con resultados o, lo que es lo mismo, "dar un puñetazo en la mesa", tal y como expuso este jugador titular indiscutible como lateral derecho.
El madrileño, de 28 años y que cumple su segunda campaña en el Efesé, al que llegó en el verano de 2022 procedente de la Agrupación Deportiva Alcorcón, hizo estas declaraciones tras el entrenamiento celebrado en la Ciudad Deportiva José María Ferrer de La Manga Club. Allí el conjunto blanquinegro siguió preparando el partido que disputará el sábado a las cuatro y cuarto de la tarde en el estadio Cartagonova, frente al Sporting de Gijón, que es el segundo clasificado con 32 puntos, a cuatro del líder Club Deportivo Leganés y, por lo tanto, es un firme candidato a lograr el ascenso. Para ese choque volverá el delantero Alfredo Ortuño, tras cumplir un encuentro de sanción, y se cae precisamente por suspensión el centrocampista chileno Tomás Alarcón. Esta baja se unirá a las de los lesionados Kiko Olivas y Arnau Solà, ambos defensas.
"En el vestuario estamos bien y fuertes y tenemos que ser positivos. Se nos están escapando puntos al final de los partidos y otras veces por no saber manejar la renta pero estamos convencidos de poder salir adelante aunque necesitamos ese buen resultado", comenzó diciendo Calero.
"Tenemos que dar ya un puñetazo en la mesa para conseguir los tres puntos que tanta falta nos hacen y ratificar todo lo que hacemos en el día a día para reforzarlo. A todos nos gustaría estar en otra situación pero hay que tener tranquilidad y saber interpretar los partidos sobre todo después de habernos puesto por delante, que muchas veces es lo más difícil", añadió el de Parla.
"Es complicado asimilar lo que nos está sucediendo pero veo a mis compañeros entrenar y van como bestias. Además es un grupo muy sano en el que el ambiente es fenomenal incluso en esta situación en la que estamos. Yo me siento identificado y creo que lo sacermos adelante", incidió al tiempo que recordó los 1-1 de las tres últimas jornadas en Oviedo, ante el Albacete Balompié en casa y el pasado domingo en Tenerife.
"Llevamos tres empates seguidos y queremos darle continuidad al trabajo con la certeza de que en esta línea los triunfos llegarán", manifestó.
Uno de los grandes debes del equipo que dirige Julián Calero, padre de Iván, está en la defensa del balón parado, lo que le ha costado varios goles decisivos. "Hacemos hincapié en ello tanto por vídeos como en el campo y tenemos que dar más de lo que hacemos en ese sentido pues nos está penalizando mucho", declaró el zaguero blanquinegro.
Sobre el hecho de estar en la misma nave que su padre, algo que nunca le había ocurrido a lo largo de su carrera profesional, Iván Calero no ocultó su satisfacción aunque espera que la unión obtenga otros réditos.
"Tenía muchas ganas desde hace tiempo de que coincidiéamos en un mismo equipo pero ambos somos lo suficientemente profesionales como para saber diferenciar ambas facetas. Antes de que él viniese acordamos, por decirlo así, nuestro comportamiento y yo seguiría siendo compañero de mis compañeros por encima de todo. Sentimos una ilusión grande por estar persiguiendo un objerivo común, por el que continuaremos peleando, y es algo que llevamos de forma tranquila y profesional quedando todo en familia", explicó.