"La opinión más importante sobre el 'pin parental' es la de los tribunales y los jueces ya se están expresando", señala la consejera de Igualdad
MURCIA. La vicepresidenta del Gobierno regional niega que hayan existido desavenencias durante su andadura en San Esteban. "Lo que pasa es que somos un Ejecutivo joven y muchos de nosotros, y hablo por mí, somos novatos en la política", sostiene Isabel Franco. Los primeros ochos meses en la Comunidad han sido "convulsos e intensos" y admite que apenas ha podido desarrollar el programa electoral ante las vicisitudes que ha afrontado su Gobierno: las DANA, el Mar Menor y ahora la crisis del coronavirus.
La dirigente de Ciudadanos evita criticar la gestión de Pedro Sánchez al frente de la pandemia -"No podemos condenar la actitud de nadie"- y celebra el cambio de rumbo de su partido en Madrid hacia una oposición de mano tendida. Concede que la formación liberal cometió errores y pagó el precio en las elecciones, pero rechaza que se escorara a la derecha: "Las urnas nos dieron un toque, pero nunca hemos abandonado el centro. No hemos tenido una crisis de identidad".
-¿Qué le han parecido las decisiones de Pedro Sánchez y su Gobierno?
-Este escenario ha sido inaudito para cualquiera de nosotros. Ninguna de las administraciones estábamos preparadas para afrontar una crisis sanitaria de estas dimensiones. No podemos condenar la actitud de nadie porque todos hemos hecho lo mejor posible, pensando siempre en las personas. No han existido ni van a existir colores políticos en lo que se refiere a esta vicepresidenta. No me planteo juzgar a nadie. Es verdad que mi corazón de autónoma está dolido porque siempre pagan los más débiles, y que curiosamente son los que sustentan la economía de nuestro país. Eso lo tengo lo que decir como lo siento. Ha faltado claridad en algunos momentos, pero no es el momento de valorarlo. Ya pasará esta situación y nos sentaremos para analizar con rigor lo que hicimos bien o mal, pedir cuentas si corresponden y tomar nota, para no volver a cometer los mismo errores.
-En su opinión, ¿se debió suspender la manifestación del 8M?
-Yo no sé la información que tenía el Gobierno esa fecha. No me atrevo a emitir un juicio. Sí puedo decir que fui a esa manifestación teniendo claro que había que mantener ciertas distancias; se trataba de no aglomerarnos ni de pegarnos unos a otros porque nos llegaban noticias de Italia que preocupaban bastante. Pero esa fue una percepción personal. Yo no tuve ninguna recomendación de nadie, ni una consigna ni nada sobre el estilo. Entendí que era una cuestión de sentido común. Ese mismo día le dije al consejero de Salud que quería cerrar los centros sociales lo antes posible porque era el primer sitio donde el contagio podía hacerse palpable en ese colectivo tan vulnerable que son las personas mayores.
-Su partido ha dado un vuelco en la relación con el Gobierno central. Antes de la pandemia, Ciudadanos era muy crítico, ejercía una oposición frontal y ahora le tiende la mano. ¿Está de acuerdo con ese cambio de rumbo?
-Totalmente. Es un momento para ir juntos, insisto. Hay determinadas circunstancias que están por encima de los colores políticos. Con el paso del tiempo, la talla de los políticos se va a medir por su capacidad para renunciar a su color político y pensar en el bien y en el interés general de toda la población.
"Tengo diferencias puntuales con López Miras, pero eso forma parte de la democracia"
-¿Ciudadanos se alejó mucho del centro, se escoró demasiado a la derecha?
-Ya pagamos el precio de los errores que cometimos. No sé si se debió a esa razón o porque nos costó adaptarnos a circunstancias muy diversas en todo el país. Las urnas y los ciudadanos nos han dado el toque, y yo me quedo con lo que se está viendo: la actitud de Inés Arrimadas. Pretende liderar un partido aportando iniciativas positivas, en una línea constructiva y con un papel decisivo en los procesos que se iniciarán en este país, que serán trascendentales para la próxima década.
-¿Le dieron el toque en las urnas por renunciar al centro?
-No tengo la percepción de que hayamos abandonado el centro en ningún momento. Todas las medidas de mi Consejería, y también las de todos los políticos de Ciudadanos en la Región, se adoptan desde el centro político. Hemos venido a la política para aplicar medidas de sentido común y que beneficien a la gente, y no que sean políticas de izquierdas o derechas. Nunca hemos abandonado el centro. De hecho, siempre lo hemos reivindicado, como nuestra condición de liberales. En nuestro caso, no hemos tenido una crisis de identidad.
-¿Cómo valora la gestión de su Gobierno ante la pandemia?
-Impecable. El liderazgo de López Miras ha sido significativo y loable por nuestra parte. Sus medidas siempre se han refrendado en Consejo de Gobierno con apoyo unánime. Creíamos que era el momento de tomar decisiones valientes, incluso había que ir por delante del país. Sobre todo porque teníamos una ventaja: aquí estaba tardando en llegar el virus, y eso tenía que convertirse en algo positivo que nos permitiera adelantarnos. Si no hubiéramos aprovechado esa ventaja, habría sido bastante preocupante. Pero no ha sido así. El presidente no tuvo reparos en tener en cuenta nuestras propuestas y nosotros no tenemos ningún reparo en apoyar sus iniciativas. No se puede celebrar nada ni lanzar las campanas al vuelo, pero nuestra situación es relativamente buena con respecto al resto de España y eso se debe a las medidas que se adoptaron en la semana previa al decreto de alarma.
"Me entiendo con Vox exactamente igual que con el resto de partidos"
-¿La pandemia ha unido al Gobierno regional?
-El Gobierno siempre ha estado unido; lo que pasa es que somos un Gobierno joven, llevamos ocho meses funcionando y muchos de nosotros, y hablo por mí, somos novatos en la política. Cuando no conoces cómo funciona la política te equivocas más a menudo que aquellos que tienen experiencia. Y si encimas llegas por primera vez al Gobierno, el índice de error es mayor. Pero ahí cabe tener humildad, aceptar el equívoco, poder rectificar y tener la flexibilidad de hacer las cosas mejor para que no se repitan esos errores.
-¿Discrepan mucho López Miras y usted?
-En general, no. En cuestiones puntuales sí hay diferencias importantes; no sólo con él, con algún consejero también, pero eso forma parte de la democracia. El diálogo y la búsqueda de posturas comunes es lo que permiten que lleguemos a medidas satisfactorias para todos.
-¿A qué diferencias puntuales se refiere?
-Ha sido evidente que en torno al Mar Menor no lo tenemos tan claro. Es verdad que reconocemos el trabajo que se ha hecho por parte del Gobierno y del consejero de Agricultura; pero entendíamos que necesitaba más participación el texto [el decreto-ley de Protección Integral del Mar Menor] y se manifestó claramente a través de nuestra postura en la Asamblea Regional.
-¿Y por qué una vez le calificó como una persona inmadura?
-Todos tenemos malos días.
-¿Cree que los consejeros deberían bajarse el sueldo mientras dure la pandemia?
-Estoy a disposición de todos los acuerdos que se adopten por mayoría. La generosidad de cada uno de nosotros se ha canalizado a través de los partidos. En concreto, en Murcia lo hemos canalizado a través del grupo parlamentario y todos los diputados hemos hecho donaciones. El portavoz Juan José Molina acaba de recoger el material de protección que hemos adquirido para varias entidades. Al principio se destinó para las fuerzas y cuerpos de seguridad y después fuimos ampliando sectores. La cantidad de dinero que hemos recaudado, que nos han recomendado que seamos prudentes y no la revelemos para no ganar protagonismo con las donaciones, nos permite seguir ampliando materiales para llevarlos a más entidades. Y yo, por supuesto, tengo que mirar por los míos y le pedí que pensara en las residencias.
Los murcianos tienen claro que el presidente es del PP y la vicepresidenta, de Ciudadanos
-¿Está logrando en el Gobierno todo lo que se propuso en campaña?
-Llevamos ocho meses bastantes convulsos e intensos. La actualidad nos ha marcado la agenda. Cuando llegas a la política, te marcas una serie de plazos y objetivos, pero la práctica te enseña que pueden variar bastante. Con tres DANA, una de ellas muy fuerte, con la circunstancia del Mar Menor y ahora con la pandemia es casi imposible completar los objetivos, pero estoy bastante satisfecha de los plazos que hemos seguido. En algunas medidas se ve el sello de Ciudadanos. Eso sí me hace tener buenas vibraciones. Ahora, si hubiera podido elegir en estos ochos meses, habría preferido, claro, desarrollar el programa electoral y no los efectos de la DANA, ni la catástrofe tan triste del Mar Menor ni estar en esta situación tan dramática, con pérdidas de vidas humanas. Lo comento con los amigos: mi momento para entrar en política ha sido bastante oportuno. La labor política no tiene nada que ver con desarrollar un programa, sino con adaptarse a las circunstancias y ser capaces de dar una respuesta. Al final venimos para eso a la política: venimos a servir a la gente.
-¿Considera que la ciudadanía percibe la labor de Ciudadanos en el Gobierno?
-Va despacio. Nuestro propio proceso interno del partido ha ralentizado mucho que pueda existir esa percepción. Porque al estar en una etapa de renovación se hace difícil aplicar un sello específico a cada una de las políticas. Pero insisto: cuando se gestionaba la DANA, lo que se imponía era la unidad del Gobierno regional y no el protagonismo de un partido. Ahí teníamos que trabajar todos a una, que fue lo que hicimos, cerrando filas y apoyando las decisiones valientes que se tomaron en septiembre: cerrar colegios, centros de día y centros sociales, y evitar situaciones de transporte. Se vio que tuvo sus efectos. Con el Mar Menor, lo mismo: estuvimos unidos porque lo pedía la sociedad. Marcamos una diferencia cuando consideramos que se podía consultar más el decreto-ley. En cualquier caso, la población sí tiene claro que el presidente es del PP y la vicepresidenta, de Ciudadanos.
-Su Gobierno reconoce que los Presupuestos están desfasados, ¿cree que la mejor idea es sacar adelante estas cuentas elaboradas antes de la pandemia? ¿No sería mejor rehacerlas?
-Las comunidades con Presupuestos aprobados están planteando calendarios de modificación presupuestaria. El coronavirus ha cambiado por completo todo el mapa presupuestario de cualquier Gobierno, ya sea nacional, regional o municipal. El Presupuesto dota de estabilidad a las arcas regionales. Eso es lo que debe primar por encima de todo. Anularlos y ponernos a redactar otras cuentas añadiría más inestabilidad y eso es un lujo que la Región no se puede permitir. Lo más responsable es aprobar el planteamiento que se efectuó aunque esté desfasado y para compensar Ciudadanos ha propuesto una comisión de trabajo paralela [Comisión Reactiva Postcovid-19] para estudiar todas las modificaciones necesarias para el día siguiente de la aprobación de las cuentas. Si los Presupuestos se aprueban el martes, que actúen el miércoles.
Ana Martínez Vidal y yo contactamos casi a diario y nos ponemos de acuerdo. Somos personas distintas, que nos tenemos que acoplar, pero no hay nada más allá de eso
-¿Le gusta que su partido tenga que sacar las cuentas con Vox?
-Acato el mandato de los ciudadanos en las urnas. El acuerdo que alcanzamos en este ejercicio de democracia que nos pidieron nos llevó a esa combinación. A Vox lo veo como un partido más en la Asamblea, con el que es posible el diálogo, como así está pasando. Si compartiera los principios de Vox, sería una política de Vox, y ese no es el caso. Por lo demás, me entiendo con ellos como con cualquier otro partido.
-¿Qué le parece que los Presupuestos no supriman el 'pin parental'?
-Los Presupuestos no tienen nada que ver. No hay ninguna partida que lo recoja.
-El acuerdo que suscribió su partido con PP y Vox sí mencionaba "el establecimiento de una autorización expresa de las familias para las actividades complementarias".
-Pero no hay ninguna partida presupuestaria específica ni ningún tipo de financiación para eso.
-¿Qué opina, pues, del 'pin parental'?
-Creo que lo más importantes es la opinión de los tribunales. Hay que respetar lo que digan y en ese sentido ya han empezado a expresar su criterio.
-O sea, usted no quiere que se mantengan las instrucciones que ordenó en verano la consejería de Educación.
-Yo sé lo que querría hacer, pero para eso necesitaría un Gobierno en mayoría. Yo asumo todos los acuerdos que se alcancen dentro de un marco democrático, siempre.
-¿PP y Ciudadanos terminarán juntos la legislatura?
-Para eso firmamos un compromiso con la ciudadanía.
-¿Hay muchas discrepancias en su partido?
-Mi partido en la Región ha estado en las mismas circunstancias que a nivel nacional. Se ha creado un comité ejecutivo nacional con Inés Arrimadas al frente y estamos iniciando una etapa a nivel regional donde la ilusión y la unión van a ser los elementos que van a destacar. En este momento estamos todos a una para hacer ver la posición de Ciudadanos en el Gobierno y en muchos ayuntamientos para crear una identidad política a la altura de las instituciones, reclamando nuestro lugar desde la política.
-¿Son muchas las diferencias con su compañera de partido y portavoz del Ejecutivo, Ana Martínez Vidal? ¿Son rivales?
-[Niega con la cabeza] Nosotras somos compañeras de Gobierno. La semana pasada comparecimos juntas en San Esteban para, en mi caso, dar explicaciones a la sociedad murciana sobre la gestión de las residencias, pero antes estuvimos dos horas preparando juntas la rueda de prensa. Mantenemos contacto casi a diario, hablamos entre nosotras y nos ponemos de acuerdo. Somos personas distintas, que nos tenemos que acoplar, pero no hay nada más allá de eso. Nunca hemos tenido enfrentamientos ni ha habido tirantez, más allá de que en algún punto concreto su opinión sea una y la mía, otra; pero siempre hemos encontrado a través del diálogo una postura común. Porque las dos tenemos muy claro que queremos desarrollar el proyecto de Ciudadanos en la Región.
-Este viernes se ha conocido que el juez que investiga las primarias de Ciudadanos ha rechazado que su partido y usted se personen como acusación particular. ¿Cómo lo valora? ¿Cómo piensa que acabará este proceso? ¿Le preocupa?
-Yo voy a dejar a los tribunales trabajar. Confío en la Justicia.