MURCIA. Los resultados de un estudio llevado a cabo por dos investigadores vinculados al Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria–Pascual Parrilla (IMIB) ha permitido frenar durante varios meses la inflamación que causaba la leucemia a un paciente hasta que el trasplante de médula que esperaba pudo realizarse.
“Esta es la demostración perfecta de cómo la ciencia y la investigación pueden ganarle tiempo a las enfermedades crónicas”, resaltó el consejero de Salud, Juan José Pedreño.
“Este paciente padecía leucemia crónica y esperaba un trasplante de médula que quedó paralizado en ese momento por la irrupción del Covid. Gracias a esta investigación, se le pudo dar el tiempo necesario para realizarle el trasplante y que ahora, dos años después, esté libre de la enfermedad”, explicó.
El estudio fue llevado a cabo por el doctor Pablo Pelegrín, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular ‘B’ e Inmunología de la Universidad de Murcia, en colaboración con la doctora Francisca Ferrer, del laboratorio de la Unidad de Hematología del hospital Morales Meseguer.
El paciente a quien se aplicó este tratamiento padecía una leucemia crónica muy particular que, debido a la mutación de un gen, le provocaba cuadros inflamatorios que le llegaron a afectar gravemente el pulmón y el corazón.
Los estudios experimentales realizados en el laboratorio del doctor Pelegrín demostraron que, como consecuencia de la leucemia, una vía inflamatoria que en condiciones normales solo se estimula ante determinadas condiciones, estaba muy activada. Esta vía, llamada interleucina-1, está implicada en la respuesta a infecciones, pero también se induce en enfermedades crónicas inflamatorias, metabólicas y degenerativas en respuesta a señales moleculares de peligro.
Aquel descubrimiento permitió aplicar un tratamiento específico que bloqueó la inflamación, para mantener al paciente con vida durante varios meses.
La implicación de la doctora Ferrer y su equipo, y la colaboración del grupo de Biología Molecular de la Sociedad Española de Hematología, fue clave para poder recoger un número de casos de pacientes con la misma leucemia y el mismo tipo de mutación y buscar una ‘firma inflamatoria específica’.
Gracias a la colaboración del Instituto para la Investigación de la Leucemia ‘Josep Carreras’, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Salamanca, y la ayuda de hospitales de todo el país, se recogieron los datos clínicos de 20 pacientes y muestras de aquellos que seguían con vida y sin tratamiento.
Los estudios experimentales en estos pacientes confirmaron los hallazgos obtenidos en el paciente murciano, quien hoy está libre de la enfermedad.