CARTAGENA. Inspección de Trabajo acudía en la mañana de este pasado jueves a las instalaciones que Lhicarsa tiene en el Polígono Cabezo Beaza. Tras la supervisión, ha exigido la evaluación de riesgos laborales, planificación de actividad preventiva y comunicación de apertura de centro de trabajo, además de formación sobre uso de carretilla elevadora. Esta documentación es la que la empresa deberá aportar en unos días a la Inspección de Trabajo, según confirmaban fuentes de la propia empresa.
De momento, nada se ha dicho ni se ha detectado de la denuncia que presentaba días atrás MC Cartagena, que hablaba de "las condiciones precarias en que los trabajadores de Lhicarsa se encuentran en las instalaciones junto a Cabezo Beaza". El portavoz adjunto del partido, Jesús Giménez Gallo, recordaba, por otro lado "la extraña elección de esta nave para el servicio ha generado desde hace un año problemas de higiene a los trabajadores que, no olvidemos, se encargan de la recogida de residuos".
Fuentes municipales añadían a Murcia Plaza que la visita desde Inspección de Trabajo puede deberse a que Lhicarsa no había comunicado todavía el cambio del centro de trabajo, que se produjo a finales del pasado año.
MC Cartagena animaba al Gobierno Local a llevar a cabo las "comprobaciones técnicas" que sean necesarias sobre las condiciones de higiene y salubridad de las instalaciones de Lhicarsa. Además, cursó denuncia a la Inspección de Trabajo para que se interesase por las condiciones en las que los trabajadores de la empresa de servicio municipal de limpieza (Lhicarsa) desarrollan sus labores.
Por otro lado, el contenido de la moción del edil cartagenerista promueve que se adopten, al mismo tiempo, las decisiones legales que procedan en caso de que la instalación carezca de la preceptiva autorización de la Demarcación de Carreteras del Estado, ya que el servicio se desarrolla junto a la A30, con incorporaciones de los vehículos a esta carretera.
Recordemos que Lhicarsa tuvo que trasladarse a estas nuevas instalaciones, tras la exigencia que le planteó el Ayuntamiento en el expediente por supuestas irregularidades en la prestación del servicio de limpieza y recogida de basuras que se abrió el pasado año.
De hecho, en la Junta de Gobierno que se celebró el 8 de octubre de 2020 se aprobó la propuesta técnica, resultado de la investigación por irregularidades en el servicio, abierta a principios de 2020, y que dio por probado que la empresa FCC había hecho uso de instalaciones, maquinaria y medios humanos para clientes privados cuando debía dedicarse en exclusiva a la limpieza viaria y recogida de basuras del contrato municipal. La empresa interpuso un recurso contencioso administrativo contra dicho expediente por no estar conforme con la resolución.
El nuevo espacio de Lhicarsa ocupa 5.208 metros cuadrados a los que hay que sumar más de 4.000 metros cuadrados de aparcamientos. En este espacio se ubicará una oficina de más de 500 metros cuadrados, un taller mecánico, así como vestuario y zonas comunes para los trabajadores de la concesionaria municipal.