VALÈNCIA. En la madrugada del pasado 24 de febrero, Rusia invadía Ucrania tras el visto bueno del presidente Vladimir Putin en una operación apoyada por las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. Desde entonces, y en las siete jornadas bursátiles que van, el Ibex 35 se ha dejado en el camino un 8,52% tras acusar la semana pasada el peor registro desde que se iniciara la crisis pandémica en marzo de 2020. Sin embargo, hay un valor que está acusando como pocos la intervención rusa, que dobla la pérdida del barómetro de la renta variable española: Inditex (ITX).
La cotizada gallega se desploma un 17,27% en las últimas siete sesiones, es decir, desde el inicio de la invasión rusa sobre territorio ucraniano. Tamaña caída se traduce en unas pérdidas (latentes) de 13.246 millones de euros, dado que horas antes del conflicto armado el gigante textil había cerrado con una capitalización bursátil de 76.701 millones de euros frente a los 63.455 millones del pasado viernes. Pese a todo, ITX sigue siendo el valor más capitalizado del índice selectivo por delante de Iberdrola (57.681 millones) y Banco Santander (47.141 millones).
Pero la cosa no queda ahí porque ITX, que está en mínimos de enero de 2015, está siendo duramente castigada en el parqué con fuertes volúmenes de contratación. De hecho la media diaria anual situada en los 3 millones de acciones, según datos de Infobolsa consultados por este diario, la ha superado en las últimas siete sesiones. "El hecho de no haber cerrado ninguna tienda en Rusia la ha llevado directamente al punto de mira de las órdenes de venta, mientras cada vez son más las empresas que están anunciando su salida de territorio ruso tras las medidas adoptadas por la Unión Europea (UE)", advertía tras el cierre de la jornada bursátil del pasado viernes un gestor valenciano de fondos de inversión. "Ahí están los casos de dos textiles como la española Mango y la sueca H&M, que hoy -por el viernes pasado- han anunciado que pliegan velas; mientras que Tendam (Cortefiel) se lo está pensando. Veremos lo que Inditex aguanta en Rusia ante las cada vez mayores presiones -y sanciones- por parte de Bruselas", añade.
Sin embargo, este sábado ITX optó por cerrar sus tiendas, tal y como comunicó por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "Inditex informa que en las actuales circunstancias no puede garantizar la continuidad de las operaciones y de las condiciones comerciales en la Federación Rusa y suspende temporalmente su actividad". También Tendam (Cortefiel) hacía lo mismo bajando la persiana de su medio centenar de tiendas en territorio ruso.
El gigante textil de Arteixo había cerrado sus establecimientos en Ucrania tras el estallido de la guerra. Rusia, por su parte, es un país estratégico para ITX, dado que es el segundo mercado más importante para la compañía en número de tiendas solo por detrás de España. Constituye alrededor del 8,5% del resultado neto de explotación (Ebit) global del grupo, cuyas ventas representan el 5%. Asimismo cuenta con una plantilla tierras rusas de más de 9.000 personas, con las que va a desarrollar a partir de este momento un plan especial de apoyo.
En concreto, la gallega cuenta con una red de 527 establecimientos donde Bershka lleva la voz cantante con 106, seguida por Pull & Bear (87), Zara (86), Stradivarius (76), Oysho (63), Massimo Dutti (53), Zara Home (44) y Uterqüe (12), éstas últimas dentro de Massimo Dutti tras la decisión de integración del grupo el pasado año. Para entender el calado del impacto de la invasión rusa, el último informe de la firma de análisis de mercados MacroYield sitúa a Inditex como una de las 30 empresas más expuestas al conflicto bélico y la única española.
"Inditex es una compañía muy prudente, siempre lo ha sido, presenta resultados en dos semanas, y ahora mismo está en 'stand-by' pero más porque es su 'coure', el de no tener decisiones mediáticas, pero una vez presente resultados va a tener que tomar una postura muy clara". Son palabras de Miguel Ángel Sánchez Valenzuela, director del Máster en Comercio Internacional en EUDE Business School, del pasado jueves en el programa Amanece Valencia de Plaza Radio dirigido por Jose Forés.
Y no le falta razón porque ITX tiene una cita con el mercado el miércoles 16 de marzo, cuando antes de la apertura presentará sus resultados correspondientes a su ejercicio fiscal 2021-2022, que comprende desde el 1 de febrero hasta el 31 de enero. El listón lo tiene muy alto porque a lo largo de sus tres primeros trimestres se quedó a las puertas de cuadruplicar el beneficio, que ascendió a 2.500 millones. Por su parte, las ventas del grupo aumentaron un 37% totalizando 19.325 millones. Todo ello presentando números históricos tanto en beneficio como en ventas durante su tercer trimestre fiscal.
Sin bajistas con nombre y apellidos en su accionariado -o de tenerlos por debajo del 0,5% a partir del cual hay que declararlo a la CNMV-, la compañía fundada y controlada por Amancio Ortega baja este año un 28,64% en el parqué tras subir un 12,13% el pasado ejercicio. Cuanto menos sus accionistas cuenta con una rentabilidad por dividendo superior al 3%, que con la caída va a incrementarse. En este sentido, tal y como se observa en el gráfico de Investing -abajo señalado con la letra D-, la cotizada abona dividendo de forma regular.
Difícil papeleta la que tiene Marta Ortega Pérez -hija del dueño del 'Imperio Zara'-, que desde el próximo 1 de abril será la nueva presidenta de ITX con carácter de consejera dominical. En este sentido conviene recordar que el pasado 30 de noviembre, el consejo de administración -a iniciativa de su presidente Pablo Isla y de su fundado-, aprobaba tal nombramiento. Lo hacía designando consejero delegado -con efectos inmediatos- al hasta entonces secretario general y del consejo Óscar García Maceiras.
"Quiero agradecer al consejo, y muy especialmente a Amancio Ortega, el apoyo y la confianza depositada en mí durante todos estos años. Ahora creemos que es el momento de abordar esta nueva etapa, con Marta Ortega como presidenta y Óscar García como consejero delegado, cuya designación ya se anticipaba desde su incorporación a la empresa por su capacidad y cualidades. Hacer realidad esta transición es la culminación de mi compromiso con Inditex y con Amancio Ortega", afirmaba Pablo Isla que entonces venía siendo el primer ejecutivo del grupo. Con ello, el consejo de administración culmina el proceso de relevo generacional iniciado en 2011 con la sustitución de Amancio Ortega en la presidencia de Inditex y la entrada de Pablo Isla.