CARTAGENA (EP). El Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Santa Lucía ha ampliado el 'screening' o cribado de sordera sumando a las técnicas que hasta ahora realizaba la de 'Potenciales Evocados Auditivos de Estado Estable' y aumenta así la determinación del umbral auditivo que puede realizar a sus pacientes.
Los estudios de potenciales evocados en general son de gran interés clínico ya que permiten diagnosticar, por comparación con las respuestas consideradas normales, diversas patologías o disfunciones del aparato auditivo y las vías nerviosas, según informaron fuentes del Área de Salud II en un comunicado.
Hasta ahora, los profesionales del servicio del recinto hospitalario realizaban estudios de 'Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC)-Audiometría' a los que suman los de 'Potenciales Evocados Auditivos de Estado Estable' (PEAee) por frecuencias.
Estos últimos constituyen uno de los métodos objetivos de evaluación de la audición de más reciente aparición que se basan en la respuesta cerebral obtenida a estímulos acústicos tonales repetitivos multifrecuencias modulados en amplitud, es decir, sonidos de distintas frecuencias que varían en intensidad.
Entre las ventajas de la técnica es la permitir la utilización de estímulos acústicos similares a los que utiliza la audiometría convencional y la evaluación simultánea de varias frecuencias audiométricas, reduciendo el tiempo de exploración, además de ser doblemente objetiva.
Estos estudios son útiles, por ejemplo, para determinar el nivel auditivo en niños pequeños que no han pasado las pruebas de cribado neonatal y que todavía no se pueden realizar la audiometría tonal, siendo más precisos que los obtenidos con PEATC.
También determinan el nivel auditivo en niños o adultos no colaboradores, bien sea por discapacidad intelectual, o en casos de simuladores por motivos diversos.