MURCIA. El Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de la Región de Murcia (CIIRM) se une a la conmemoración del Día Internacional de la Informática, una fecha emblemática que reconoce la importancia de esta disciplina en la sociedad moderna y honra a figuras destacadas como Grace Hopper, pionera en la historia de la informática.
El 9 de diciembre, marcado en el calendario como el Día Mundial de la Informática, es en palabras de Virginio García, decano del CIIRM "un recordatorio del impacto significativo que esta área ha tenido y continúa teniendo en nuestras vidas". En particular, "este día se destaca por honrar la memoria y los logros de Grace Hopper, una figura icónica cuya influencia en el campo de la informática sigue siendo fundamental hasta el día de hoy".
Grace Hopper, conocida por sus contribuciones pioneras al mundo de la programación informática y el desarrollo del lenguaje COBOL, fue una visionaria que desafió los límites del conocimiento convencional en su época. Su legado, destacan, se extiende más allá de sus logros técnicos, ya que también fue una defensora incansable de la diversidad y la inclusión en la informática, abriendo puertas para las futuras generaciones de ingenieros informáticos.
En el marco de esta celebración, señala del decano: "No podemos dejar de mencionar otras figuras notables que han dejado una huella imborrable en la historia de la informática y por ello de nuestra sociedad. Por ejemplo, Alan Turing, que con su trabajo pionero en la computación y su contribución crucial durante la Segunda Guerra Mundial sentó las bases para el desarrollo de la informática moderna. O el caso de Ada Lovelace, reconocida como la primera programadora de la historia, fue una visionaria que vislumbró el potencial de las computadoras mucho antes de que se convirtieran en una realidad tangible".
En el mundo actual, la informática continúa evolucionando a un ritmo vertiginoso y la Inteligencia Artificial (IA) se erige como una de las tendencias más disruptivas y prometedoras. La IA está transformando industrias enteras, desde la atención médica hasta la agricultura, generando soluciones innovadoras que mejoran la eficiencia y la calidad de vida en diferentes aspectos.
En este contexto de evolución tecnológica constante, el Colegio Profesional de Ingeniería en Informática de la Región de Murcia reivindica que desempeña "un papel crucial". Como organismo promotor de la profesión, el Colegio "garantiza la calidad y la ética en el ejercicio de la ingeniería informática". Además, fomenta el desarrollo profesional continuo de sus colegiados, proporcionándoles herramientas, recursos y oportunidades para mantenerse actualizados en un entorno tecnológico en constante cambio.
La existencia de un Colegio Profesional de Ingeniería en Informática es fundamental para la defensa y el reconocimiento de esta profesión en constante evolución. Al estar colegiado, subrayan, un profesional no solo obtiene respaldo legal y ético, sino que también accede a una red de contactos y oportunidades laborales, además de recursos exclusivos y eventos de actualización profesional.
La colegiación no solo beneficia al profesional, sino que también "contribuye al fortalecimiento y reconocimiento de la profesión en la sociedad". La excelencia profesional, la ética y el compromiso con el avance tecnológico son pilares fundamentales que el Colegio promueve entre sus colegiados, impulsando así un campo cada vez más innovador y ético.
En el Día Mundial de la Informática, el Colegio Profesional de Ingeniería en Informática invita a reflexionar sobre la trascendencia de esta disciplina y su impacto en la sociedad actual. En palabras del Virginio García, "celebramos el legado de figuras influyentes como Grace Hopper y nos comprometemos a seguir impulsando la excelencia y la ética en el ámbito de la informática para un futuro más innovador y prometedor".
Puede observarse con cierto hastío la cantidad de eventos, jornadas, congresos y seminarios de todo tipo sobre inteligencia artificial (IA) a los que podríamos asistir, si no tuviéramos que lidiar con la todavía presencial y fatigosa vida real