Fotos: GRUPO PALOMA
MURCIA. Pese a lo cambiante de la realidad económica actual, nadie pone en duda que los valores tecnológicos y de sostenibilidad son aquellos que destacan en el horizonte. Por tanto, todos los sectores ya han comenzado su camino para hacer las empresas cada vez más digitales y comprometidas con la huella ambiental. Entre todos ellos, el de la agricultura es uno de los más aventajados, pues la apuesta por la eficacia en los procesos ha demostrado con creces su rentabilidad en los últimos años. En consecuencia, todos los integrantes de la industria agroalimentaria se han puesto en marcha para alcanzar cuanto antes ese futuro tecnológico en sus cultivos, como es el caso de la compañía hortofrutícola murciana Grupo Paloma, que acaba de alcanzar la Categoría Gold de EsAgua.
Esta asociación, impulsada por Cetaqua, Water Footprint Network y DNV, nace con el objetivo de promover la reducción de la huella hídrica en la agricultura, es decir, la cantidad de agua consumida por kilo de producto. Al fin y al cabo, este sector es aquel que más uso hace de este recurso, por lo que resulta natural que comiencen a surgir iniciativas que propongan soluciones para disminuir el gasto. En cuanto a la categoría Gold, se otorga a aquellas empresas que "han implementado con éxito un plan de medidas de reducción de la huella hídrica", teniendo en cuenta que "el cálculo debe contar con un certificado de una entidad independiente y su alcance debe representar al menos un 60% de la actividad productiva total".
Por su parte, el Grupo Paloma ha alcanzado este rango cinco años después de que empezara a calcular la huella hídrica, en 2016. Desde entonces, la compañía murciana ha conseguido reducir el agua empleada en las plantaciones de tomate un 30%, mientras que en los cultivos leñosos como la nectarina el ahorro ha sido de hasta el 50%.
Para conseguirlo, han implantado sondas inteligentes que permiten saber al momento la humedad del suelo y, por tanto, "la demanda real que tiene el cultivo", según explica a Murcia Plaza la directora de I+D+i de la empresa, Ana Hernández. Además, han decidido tapar los embalses con paneles de placas solares y modernizar los invernaderos para realizar un control climático más eficiente como medidas complementarias para reducir su huella hídrica. De esta forma, han conseguido un ahorro considerable en la cantidad de agua que necesitan para producir sus cosechas, lo que resulta aún más beneficioso si se tiene en cuenta lo preciado que resulta este recurso en la Región.
