MURCIA. Solo las grandes empresas de transporte pueden afrontar los nuevos costes derivados del Brexit para garantizar que las frutas y hortalizas del sureste español sigan llegando a las estanterías británicas en el primer año del Reino Unido fuera de la UE. El encarecimiento de los combustibles y los efectos del Brexit han sido la combinación perfecta para que los transportistas más pequeños hayan decidido cambiar las islas británicas por cualquier otro destino dentro del mercado europeo.
Para las empresas más pequeñas el viaje a Reino Unido se ha convertido en un porte sin garantía de beneficio. Así lo piensa José Antonio Hernández, gerente de la compañía cartagenera de transportes Tortasola, para quien los tiempos de viajes a Inglaterra han quedado definitivamente atrás, "antes entrábamos por Portsmouth y desde allí viajábamos a varias ciudades como Sheffield, Birmingham o Cambridge. Ahora los más pequeños no podemos soportar los costes ni los tiempos de espera que han aumentado con respecto al pasado".
Con una flota de 11 camiones que llegó a ser del doble en los tiempos previos a la Covid, el gerente de Tortasola ha cambiado el Reino Unido por destinos que conllevan menos papeleo y ofrecen más beneficios, "antes viajábamos tres veces por semana a Inglaterra mientras que ahora con suerte mandaremos un camión semanal".
Si las empresas pequeñas ya no viajan a Reino Unido, ahogadas por los trámites y el aumento de costes, las flotas más grandes son las que han recogido el testigo para garantizar el suministro, aunque reconocen que han tenido que realizar un gran esfuerzo para mantener y aumentar la frecuencia de viajes a las islas.
Es el caso de la empresa Agetrans, que dispone de 220 unidades para transportes internacionales, han pasado de enviar 40 camiones semanales a los 60 que ya tienen comprometidos por semana para la campaña que arranca este octubre. Domingo Ortiz, gerente de la empresa, explica a Murcia Plaza que el destino ha perdido atractivo por múltiples factores; "en la exportación los tiempos de entrega de la carga no han aumentado demasiado, pero sí lo han hecho los trámites aduaneros que exigen más tiempo y personal para preparar cada viaje. Esto hace que el destino no sea atractivo para ellos y que los clientes nos hayan pedido a nosotros que hagamos el servicio".
A todo ello se añade el coste de sistemas de seguridad, alarmas y formación de los conductores para evitar que personas que quieran cruzar hasta el Reino Unido se escondan en los bajos y otras zonas del camión para pasar la frontera. "Además del peligro que supone viajar de esa manera, si encuentran a alguien escondido se inicia un procedimiento policial que supone tener el camión parado, en algunos casos varios días", destaca.
El resultado para mantener el servicio ha sido el incremento de los costes en un 20% que repercuten finalmente en el margen de beneficio del productor o en el cliente final con el consiguiente encarecimiento de los productos en las cadenas de alimentación inglesas.
La empresa ESP Solutions (Transportes La Espada), con 600 camiones viajando por las carreteras europeas, confirma que las grandes compañías son las que mantienen el suministro. Según José Ángel García, director de marketing de ESP Solutions, “las empresas pequeñas que operan 25 camiones han salido con pánico del servicio porque no tienen infraestructura para amortiguar los costes y los imprevistos que surgen en cada viaje”.
Por este motivo su compañía ha comenzado a viajar a un destino que no era habitual en la empresa, "nosotros trabajamos con clientes de grandes cadenas de alimentación que dentro del contrato nos piden que atendamos también a los supermercados que tienen en el Reino Unido". Para García la situación recuerda a aquellos años 80 en los que exportar mercancías era un proceso complicado, pero a la inversa, "porque antes era España la que estaba fuera del mercado europeo y ahora es al revés, pero el resultado es el mismo".
Esp Solutions tiene previsto enviar 10 camiones diarios que podrían llegar a 50 en las fechas próximas a Navidad, "los costes de explotación del servicio dependerán del tiempo empleado. Cuando un tráiler carga mercancía en tres puntos distintos precisa tres despachos de aduanas, a eso se le añade el control que se realiza a la salida o llegada y si te piden revisión del camión, lo que antes se descargaba en 3 horas ahora se tarda todo un día", precisa.
La empresa de logística Grupo Caliche, está a la espera de cerrar algunos acuerdos para determinar si van a realizar más o menos servicios con el Reino Unido, "es cierto que los trámites han hecho que muchos camiones se vayan a Alemania o Países Bajos pero en el servicio también influye el precio del combustible y factores tan externos como el clima que cambia la demanda en el destino o la producción local", indica Demetrio Lajarín, director de la unidad de transportes de la empresa.
En todo caso, "el cambio en el protocolo de entrada al Reino Unido ya empezó al final de la campaña anterior y por eso en Caliche decidimos incluir un servicio de aduanas que prepara los despachos con el Reino Unido para los clientes que lo necesiten".