CARTAGENA. El arqueólogo Luis Alberto García Blánquez es el encargado de llevar a cabo la asistencia técnica arqueológica para el proyecto de excavación y supervisión arqueológica preventiva del Baluarte Berwick. Su trabajo consistirá, en otras palabras, en redactar el proyecto de excavación, prácticamente finalizado, pedir los permisos a dirección general de Cultura para la obra y hacer excavación arqueológica, que servirá para asegurar que no hay problemas en la cimentación de la plataforma en graderíos prevista en la parte superior, ni de la rampa.
Además, se conseguirá con esta primera parte los datos técnicos que faltan por saber del Baluarte. Una vez obtenidos los permisos de excavación se contratará la ejecución de esta obra, por lo que desde Patrimonio Arqueológico tienen previsto que después de Semana Santa arranquen las obras.
Es este baluarte ubicado en el cerro de la Serreta el antecedente del recinto fortificado construido en época de Carlos III, quedando posteriormente el baluarte como plataforma artillera.
La concejalía de Patrimonio Arqueológico anunciaba hace unos meses la rehabilitación del mismo y los refugios de la Guerra Civil situados en el cerro de la Serreta, creando una nueva plaza pública, con un graderío para la celebración de actividades. El presupuesto de estas obras ronda los 350.000 euros.
El proyecto de remodelación incluye la puesta en valor del conjunto histórico, formado por el Baluarte de Berwick de la muralla de Felipe V, el cuerpo de Guardia Cristina y el cerro de la Serreta, así como las galerías que se usaron como refugio durante la Guerra Civil.
Además, se va a aprovechar esta intervención patrimonial para crear un nuevo espacio público accesible, que permita el uso del cerro como mirador y en el que se podrán desarrollar actividades.
La recuperación patrimonial también incluirá la intervención urbana en la zona, con la supresión de vallas, aparcamientos y contenedores, y con el acondicionamiento de la zona superior del cerro.
En esta intervención también se incluirá la adecuación y limpieza de los restos del cuerpo de Guardia Cristina, encontrados en las excavaciones arqueológicas del año 2017, así como la supresión del muro levantado en la cara oeste que supondrá la apertura hacia el espacio urbano de las antiguas galerías horadadas en el macizo rocoso.
Se ha buscado equilibrio para poner en valor el patrimonio y darle uso al espacio público, garantizando la accesibilidad y la seguridad. Asimismo, ha subrayado que la plataforma superior se posa con los mínimos elementos posibles para no dañar al cerro. Arriba se generan dos miradores para poder observar el patrimonio de Cartagena, como el Castillo de la Atalaya o el Parque de Artillería y la riqueza geológica de la roca.
