Imagen por ordenador del resultado final de la obra. Foto: FP ARMAZONESMURCIA. FP Armazones mantiene hasta 70 trabajadores en su sede de Yecla, cuando las instalaciones actuales de 2.200 metros cuadrados no estaban planeadas para superar la veintena de personas. Por tanto, dado que la casa se había quedado pequeña, la empresa nacida en 1953 ha decidido mudarse a una nueva planta que están terminando de construir a la carretera de Villena.
La parcela, de 30.000 metros cuadrados, albergará una nave de 6.000 metros cuadrados en la que se producirá toda la actividad de la compañía. De hecho, el traslado se encuentra ya muy próximo, pues tras un año de obras las instalaciones se encuentran casi finalizadas, y se espera que en septiembre pueda comenzar la producción en este nuevo centro.
Al fin y al cabo, ya ha dado comienzo el traslado de los muebles de las oficinas y las zonas comunes, "cabeza y corazón de la empresa", para continuar progresivamente con el resto de departamentos de manera que el servicio habitual pueda seguir realizándose con normalidad.
La también yeclana Lymsa ha sido la encargada de llevar a cabo la estructura de la edificación, tras lo que se han ido sumando los diferentes oficios necesarios para poner a punto todos los segmentos de la sede, lo que incluye una gran planta de fabricación y un almacén de madera. En total, la inversión realizada asciende a los 2,5 millones de euros.
Mediante esta apuesta por ampliar los límites de la empresa -las nuevas instalaciones tienen capacidad para triplicar la producción-, se espera que se produzca un aumento directo en la facturación. De acuerdo con los cálculos de Francisco Pérez, gerente de la empresa por tercera generación, ya en 2023 se espera un incremento del 50% tanto en las ventas como en la plantilla.
FP Armazones culminó 2021 con una facturación de 3,8 millones de euros, y se espera que esta cifra supere los 4 millones en este 2022, pero esta nueva planta provocará que en 2023 este resultado pueda verse incrementado hasta los 5,5 o los 6 millones de euros.
Por su parte, también el equipo continuará creciendo conforme vaya siendo necesario incrementar la producción, por lo que se espera que la plantilla actual de 72 personas aumente hasta superar los 100 trabajadores en el próximo año.
Asimismo, también la maquinaria se verá reforzada en esta nueva sede, pues instalarán cuatro muelles de producción con RFID, cuando hasta ahora solo contaban con uno. Este tipo de tecnología introduce en los artículos una especie de pegatinas que actúan como identificadores, pues llevan incorporados chips que permite clasificar los productos al instante: "Los albaranes se hacen solos", explica Pérez en conversaciones con Murcia Plaza.
Asimismo, destaca especialmente las ventajas de su nueva ubicación, pues las instalaciones se encuentran junto a la nueva autovía que conecta Murcia y Valencia, lo que supone una gran ventaja para esta compañía que cuenta con varios clientes de relevancia en esta Comunidad: "Además de los metros cuadrados nos hemos venido aquí porque queríamos estar cerca de la autovía. Trabajamos con las tapicerías más importantes de Yecla y de Valencia, y este lugar nos permitirá satisfacer mejor las necesidades de nuestros clientes y conseguir otros nuevos", sostiene.
En cuanto al futuro próximo de la empresa, Francisco Pérez reconoce que se avecinan tiempos poco favorables, pero confía en que una posible recesión no afecte demasiado a su compañía, pues se apoya en una cartera de clientes "muy grande y diversificada, con ventas nacionales e internacionales", lo que les permitiría soportar con mayor facilidad las adversidades con las que amenaza la economía.
