MURCIA. La construcción de los nuevos colectores del entorno del soterramiento que evitarán inundaciones en episodios de fuertes lluvias continúa. Para que las obras sigan su curso ha salido a licitación un nuevo contrato en la continuación de la primera parte del soterramiento, pero en este caso hacia Llano de Brujas.
Tras abrir la documentación par el 'Proyecto de ejecución del colector de saneamiento AVE-confluencia DN 1800 debido a la afección de las obras del nuevo acceso ferroviario de Alta Velocidad (soterramiento) a Murcia', la licitadora, Emuasa, ha hecho público que dos empresas se disputarán el contrato, que tiene un valor estimado de 4,1 millones de euros. Y son ASCH Infraestructuras y Servicios SA y Ferrovial Construcción SA.
Estas obras son la continuación de las de la primera fase de canalización del soterramiento. "La ejecución de esta infraestructura posibilitará dotar de un correcto servicio de saneamiento y pluviales a los barrios localizados en el ámbito de actuación del proyecto (Barrios del Carmen, Infante, Santiago El Mayor, San Pío X y Barrio del Progreso), se puede leer en el proyecto.
Las obras corresponden a "la necesidad de optimizar el drenaje superficial en la zona de actuación, al modificarse sensiblemente todo el ámbito de la zona por las Obras del Nuevo Acceso Ferroviario de Alta Velocidad (Soterramiento) a Murcia, requiriendo nuevas infraestructuras hidráulicas para evitar acumulaciones de agua en otros puntos de las cuencas de saneamiento colindantes y consiguiendo mejorar el funcionamiento global del sistema de saneamiento. La ejecución de estas infraestructuras posibilitará disminuir el riesgo de inundaciones en los tramos analizados", añade el proyecto.
Por otra parte, las obras de ampliación del soterramiento hacia Barriomar y Nonduermas, adjudicadas a la UTE formada por Ferrovial y Acciona, todavía no han salido del entorno de la estación de El Carmen por discrepancias entre la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por el desvío de las acequias que hay en la zona.
La compañía nacional tiene previsto entubarlas en su proyecto y la Junta quería que se hicieran colectores, lo que supondría un incremento en el coste económico y en el tiempo de finalización. Tras un tira y afloja, y varios intentos de negociación, finalmente no hubo acuerdo, pero los trabajos seguirán, según aseguraban desde Adif.