MURCIA. Hablar de Fernando de Mergelina es hacerlo de un auténtico trotamundos, que ha pasado por no pocos países desde que comenzara su trayectoria laboral allá por 1977. Cinco años después se incorporaba a BBVA donde ostentó diferentes cargos de responsabilidad. Posteriormente (2005-2009) fue consultor independiente de instituciones de primer nivel como el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Banco Iberoamericano de Desarrollo.
Todo ello asesorando a no pocos países -todos Latinoamericanos-; mientras entre 2009 y 2012 coordinó la fusión de 15 pequeñas cooperativas de crédito de la Comunitat Valenciana en el grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM). En 2013 ficha por el Banco Atlántida de Honduras como asesor del presidente para ascender posteriormente a director. Una entidad que forma parte del Grupo Financiero Atlántida, que en diciembre de 2022 se hacía con el Pacific Bank de Panamá donde actualmente ocupa la presidencia.
Pero nada mejor que hablar con el propio Mergelina, que hace unas fechas estuvo en las instalaciones de Valencia Plaza acompañado por un viejo amigo de la casa como es Rafael Carrau, otrora director general de Crèdit València y subdirector general de CRM. A continuación, la charla mantenida:
-En primer lugar, ¿qué lazos tiene con València?
-Aunque nacido en Madrid, mi familia se estableció en València en 1958 cuando yo contaba con 3 años de edad. Hice el bachillerato en el Colegio Alemán de Valencia, mientras estudié hasta cuarto de Derecho en Valencia, obteniendo la licenciatura por la Universidad de Murcia con el objetivo de finalizar antes mis estudios. Mi madre vivió hasta su fallecimiento en 2022 en València; además, estoy casado con una pintora valenciana que fue compañera mía de clase en el Colegio Alemán. Todo eso hace que València haya sido -y sea- mi ciudad de referencia.
-Echar un vistazo a su currículum es quedarse sin aliento, pero vayamos por partes. ¿Por qué decidió emprender su vida laboral por el BBVA donde ocupó altos cargos directivos a lo largo de casi dos décadas?
-Como todo recién licenciado a finales de los años setenta, lo que importaba al acabar la carrera era encontrar trabajo. Lo conseguí en una multinacional española; mientras a mediados de 1983 el entonces Banco de Vizcaya estaba fichando licenciados universitarios, con y sin experiencia empresarial. Me hicieron una oferta y así fue como entré en el mundo financiero. Quizás influenciado por mi madre que me dijo aquello de "hijo, un banco es un trabajo seguro, llegas a casa a las tres y te puedes dedicar a la familia, te asientas...." Como siempre, mi madre tenía razón salvo en lo de asentarse porque llevo catorce mudanzas en mi vida laboral (sonríe).
-En 1986 es nombrado director de Banco de Vizcaya en Alemania con apenas 30 años. En 1990 pasa al Banco Exterior como consejero-director general en Alemania y con 35 años se convierte en el responsable para otra gran entidad española (Argentaria) de todos los proyectos de inversión en los países del Este de Europa. Parece una carrera meteórica con asunción de grandes responsabilidades...
-Sí, en efecto, pero he tenido la suerte de estar rodeado de personas que confiaron en mí. En aquellos años había pocos ejecutivos que dominasen alemán e inglés, y que además estuviesen dispuestos a vivir fuera de España. Una vez la empresa comprobaba tu perfil resolutivo en diferentes países, se te ofrecían otras oportunidades profesionales que difícilmente hubieran aparecido si hubiese mostrado resistencia al cambio y a la movilidad geográfica desde el principio. Afortunadamente hoy en día estas circunstancias han cambiado y los ejecutivos españoles se mueven por todo el mundo.
-Y de ahí al Banco Mundial como experto financiero para América Latina y el Caribe. Casi nada. ¿Cómo fue aquello donde participó en numerosas misiones para fortalecer el sector financiero de allí?
-En el año 97 me encontraba de nuevo en España con responsabilidades en banca de inversión, cuando surgió la oportunidad de pasar dos años en Banco Mundial como experto en banca. Las organizaciones multilaterales cuentan con un gran número de excelentes macroeconomistas, pero adolecen de especialistas micro en diferentes campos. Estas carencias se cubren con la contratación temporal de consultores o con la incorporación al staff de especialistas, tal y como fue mi caso. En 1997 ya se veían nubarrones en los sistemas financieros de varios países; acababa de pasar la 'crisis Tequila' en México, y se vislumbraba que en varios países sus sistemas bancarios mostraban problemas de capitalización, falta de una gestión integral de riesgos, ausencia de gobiernos corporativos...
"Pasé seis años en el Banco Mundial y tres en el Banco Interamericano de Desarrollo"
-Y lo que fueron dos años previstos se convirtieron en casi una década...
-¡Y tanto! (vuelve a sonreír). Pasé seis años en el Banco Mundial y tres en el Banco Interamericano de Desarrollo. Como especialista en valoraciones, reestructuraciones y liquidaciones bancarias, formé parte de los equipos encargados de enfrentar las crisis de Argentina, Uruguay, Colombia, Ecuador, Bolivia, Jamaica, Nicaragua y demás países de la zona.
-Por cierto, ¿por qué optó por esa área geográfica geográfica? ¿Por qué Latinoamérica?
-Pues sencillamente porque mi lengua materna es el español. Las organizaciones multilaterales son en realidad cooperativas de crédito donde se integran multitud de países. En el caso del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, son más de 180 países los que forman parte de esas organizaciones. Además, existen reglas internas que específicamente prohíben la participación de nacionales en las misiones a sus países de origen. No ser ciudadano de un país hispanoamericano y siendo especialista en sistemas bancarios con problemas, hizo que el destino lógico fuera la vicepresidencia de América Latina y Caribe (LAC) de Banco Mundial. Pero ello no fue óbice para trabajar en equipos mixtos del FMI y Banco Mundial en países como Vietnam, Haití, Ghana...
-Desde su dilatada trayectoria, ¿ha mejorado mucho el sistema financiero de América Latina?
-Es evidente que los sistemas de esos países, con el transcurso de los años y a primera vista, parecen fortalecidos. La implementación de Basilea II y III, las NIFF, las medidas de gobierno corporativo, de cumplimiento y prevención de lavado de activos, de gestión de riesgos, de provisiones genéricas, anticíclicas... han servido para establecer sobre el papel por parte de los reguladores y supervisores locales una batería de controles, que llevan a creer en la solvencia de las entidades bancarias.
-Sin olvidar el coste regulatorio...
-Así es porque dicho coste, el establecimiento de los controles requeridos por los reguladores y supervisores, es similar para un gran banco que para una entidad mediana o pequeña; pero es evidente que la calidad de implementación de estos controles no será la misma, y su efectividad en las entidades de menor volumen será más discutible. A ello hay que sumar las carencias en la formación y capacidad técnica de los supervisores locales; además de la sempiterna involucración de los gobiernos correspondientes en los países pequeños.
"Se habla de crisis bancaría y ese término no es exacto porque la crisis se produjo en las cajas de ahorro"
-Volvamos a España. ¿Qué recuerda de aquellos años donde coordinó la fusión de 15 pequeñas cooperativas de crédito de la Comunitat en el grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM)? ¿En qué situación se hallaban dichas entidades?
-Son recuerdos agridulces. Yo me encontraba en Washington DC, cuando me llamó el gran economista y gestor Juan Antonio Gisbert (D.E.P). Me planteó el reto de colaborar con él en aglutinar en torno a Ruralcaja a gran parte de las cajas rurales de la Comunitat Valenciana, pero antes es necesario un breve prólogo para entender la situación en aquel momento. Hablamos de 2009 donde España sufría los efectos de una grave crisis económica global, agudizada en nuestro país por la explosión de los mercados hipotecarios en los años anteriores y sumergidos en una 'borrachera' de bajos tipos de interés llegados con la implementación del euro.
-Y por si fuera poco estaban también las cajas de ahorro...
-Para acabar de formar una tormenta perfecta, aquella situación conllevó la quiebra de muchas cajas de ahorro debido a una nefasta gestión de esas entidades. Se habla de crisis bancaría y ese término no es exacto porque la crisis se produjo en las cajas de ahorro. Eran unas entidades de derecho privado, que intentaron una huida hacia adelante utilizando pésimamente la figura de las acciones preferentes, que en mi opinión no se merecen las críticas que recibieron. Lo pésimo fue el momento, la falta de información y el modo en que se comercializaron. A pesar de la conjunción de una crisis económica con otra financiera, las entidades bancarias resistieron con dificultades, pero lo hicieron por tener perfectamente definidos los conceptos de capital y patrimonio.
-Siga hablándome sobre CRM...
-Formando parte del equipo, y liderados por Juan Antonio Gisbert, iniciamos reuniones maratonianas que terminaban sobre las 10 de la noche con las principales cajas rurales de la Comunitat Valenciana. Fue complicado aunar y consensuar una unión de 15 cajas, ya que cada una de ellas contaba con diferente salud financiera. A ello había que sumar el carácter personalísimo de las diferentes juntas rectoras, sin olvidar la gran responsabilidad que asumían todos los integrantes de algunas de aquellas Juntas al promover o permitir una gestión defectuosa en sus entidades. La importancia de dichas cajas rurales es que aglutinaban una gran parte de los depósitos del sector agrario valenciano. El final de la aventura de CRM, debido en gran parte a la decisión un político, supuso una gran frustración a muchos de los miembros del equipo. Sin embargo, no se puede olvidar el éxito que se logró al salvar el ahorro de gran parte de los agricultores de la Comunitat.
-Ahora que no nos escucha, ¿qué opinión tiene de Rafael Carrau, exsubdirector de CRM y ex director general de Crèdit València?
-Lo conocí en el transcurso de aquellas largas reuniones. Desde el principio fuimos limando el natural recelo inicial que se daba entre todos los asistentes. Hay que tener en cuenta que Ruralcaja suponía la competencia histórica para muchas de esas cajas. Rafael es un excelente gestor, que supo convertirse en la dinamo de CRM. Un gran trabajador, magnífico analista de problemas y labrador de soluciones. Su carácter metódico iba en consonancia con mi educación germánica, por lo que desde el principio colaboramos perfectamente. De hecho, en mi posterior aventura centroamericana, hemos solicitado su ayuda para temas tan complejos como el gobierno corporativo en las entidades del Grupo Financiero Atlántida.
"Hemos tomado una participación en un pequeño banco español, que por cuestiones de confidencialidad no puedo dar su nombre"
-Finalizada su etapa en CRM regresó a Centroamérica, concretamente a Honduras, ¿por qué?
-El presidente ejecutivo del grupo hondureño Atlántida, Guillermo Bueso, me invitó a unirme a su equipo en 2013 para llevar a cabo un ambiciosos plan de expansión en Centroamérica del banco que da nombre al grupo, cuya fundación se remonta a 1913. En los diez años de liderazgo de Bueso, el grupo ha pasado de un volumen de negocio aproximado de 4.000 millones de dólares estadounidenses a casi 25.000 millones. El grupo se ha establecido con éxito en El Salvador, Nicaragua, Ecuador y en Panamá desde hace apenas un año. Todo ello mientras se ha venido preparando para la transformación digital, con inversiones muy importantes en tecnología donde los core bancarios se están homogenizando en todas las entidades del grupo. He pasado de vivir en Tegucigalpa a Panamá con el objetivo de construir un grupo financiero y trocar el banco recién adquirido en un banco digital.
-Nos costa que han tomado una participación en una entidad financiera española...
-Sí. El grupo ha tomado una participación en un pequeño banco español, que por cuestiones de confidencialidad no puedo dar su nombre. Además, hemos solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la autorización para entrar en el capital de una gestora de fondos de inversión también en España. En definitiva, siguiendo la política estratégica del grupo se contempla la formación de un conglomerado financiero en nuestro país.
-Crucemos de nuevo el charco. ¿Por qué El Salvador es el único país del mundo que tiene al bitcoin como moneda de curso legal, pese a que estamos ante un activo sin regulación ni supervisión por los grandes entes económicos del planeta como, por ejemplo, los bancos centrales?
-El Salvador es un caso excepcional. De las tres economías dolarizadas que existen al sur del Río Bravo es la única que lo hace sobreviviendo su moneda nacional. La ley que en noviembre de 2001 dolarizó la economía salvadoreña lo hizo sin hacer desaparecer el colón salvadoreño, que sobrevive legalmente a un cambio fijo estipulado en dicha ley (8,75 colones por dólar). En realidad, ya no se ven colones salvadoreños por ningún lado, pero ello no es impedimento a que aparezcan rumores de vez en cuando sobre una posible vuelta al colón o la 'colonización'.
-¿Y qué pasó con la llegada a la presidencia de El Salvador de Nayib Bukele?
-Llegó al poder un exmiembro del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, una persona joven, brillante en temas tecnológicos y autoritario en la implementación de medidas populares como el tratamiento a los 'mareros'. La Asamblea Legislativa introduce el bitcoin como tercera moneda en septiembre de 2021. ¿Para qué? Yo creo que para depender menos de las políticas monetarias de Estados Unidos; así como abaratar el envío de las remesas de emigrantes canalizando su remisión a través de conductos no usuales (7.700 millones en 2022, el 26,1% del PIB y creciendo).
"El Salvador eligió el bitcoin por ser una moneda no regulada, salvo por el mercado, y lejos de cualquier política banco centralista"
-¿Por qué precisamente el bitcoin?
-Por ser una moneda no regulada, salvo por el mercado, y lejos de cualquier política banco centralista. Se desarrolló por el gobierno un monedero electrónico, el 'Chivo Wallet', que se promovió regalando el Estado 30 dólares a todo aquel que se incorporase a esta aplicación. Por su parte, El Salvador adquirió alrededor de 100 millones de dólares en bitcoins. La campaña de los 30 dólares cesó cuando se detectaron suplantaciones con el carné de identidad para acceder a ese dinero. La aceptación ha sido muy baja, y aunque apoyada por la banca salvadoreña -instalación de cajeros de cambio bitcoin/dólar, que se están retirando actualmente-, la volatilidad por una parte, el desconocimiento del comportamiento de los mercados y el alto valor de la moneda han sido en mi opinión las causas de la tibia acogida al bitcoin por parte de la población salvadoreña.
-Y la querencia de Bukele con el bitcoin no cesa...
-El Gobierno salvadoreño está estudiando una emisión de bonos con garantía soberana denominada en bitcoins. La emisión ya es conocida como los 'bonos volcán', que alcanza un total de 1.000 millones de dólares: una primera parte de 500 millones irá destinada a financiar una Bitcoin City, ocupándose los siguientes 500 millones en la compra de bitcoins. No hay que olvidar que el déficit fiscal en El Salvador es alto y el endeudamiento importante. Hablamos de una economía de servicios y su crecimiento en los últimos 20 años apenas ha superado incrementos del 3% (2,6% en 2022).
-Por cierto, ¿qué les diría a todos aquellos que piensan que hoy por hoy las criptomonedas son pura especulación?
-Les diría que parece claro que las diferentes criptomonedas informales o libres van a terminar siendo reguladas fuertemente por los respectivos bancos centrales, así como por el Banco de Pagos Internacionales de Basilea con su Comité de Supervisión Bancaria a la cabeza. La inminente transformación digital -la conversión del dinero físico en monedas digitales emitidas por los correspondientes bancos centrales, con una regulación fuerte y unos tipos de cambio controlados- irán extinguiendo el papel moneda que conocemos ahora y concluyendo dicha transformación digital. Es un hecho que el pago en efectivo se está desincentivando progresivamente.
-¿Y eso es bueno o malo?
-Si lo vemos como un mayor control de la vida privada es terriblemente malo, pero si lo vemos en términos de seguridad en las transacciones y en temas tributarios es muy eficiente dado que permite la trazabilidad absoluta de cada euro, dólar o la moneda que fuese. A los detractores de la digitalización de las divisas soberanas con la excusa de la intromisión en la privacidad individual, no cabe sino darles la razón. Sin embargo, esa intromisión ya se da con el uso de los monederos electrónicos y tarjetas de débito o crédito... que se lo pregunten a los actores, deportistas, cantantes que argumentan residencia en otros países y son 'cazados' por el uso de sus tarjetas de crédito españolas en nuestro país (sonríe).
"Las medidas de Milei son enteramente consistentes con el llamado 'consenso de Washington', que viene siendo aplicado desde los años noventa por las multilaterales herederas de Bretton Woods"
-¿Qué le ha parecido la llegada a la Casa Rosada de Javier Milei? ¿Y las primeras decisiones que está tomando?
-Ha supuesto el fin de ocho décadas de peronismo casi ininterrumpido como lo fue la caída del PRI en México. Las medidas de Milei son enteramente consistentes con el llamado 'consenso de Washington', que viene siendo aplicado desde los años noventa por las multilaterales herederas de Bretton Woods. Los típicos ajustes argentinos en el tipo de cambio - siempre prefiriendo perder reservas y endeudarse más para mantener ese tipo de cambio- han desparecido con estas medidas. Esto provocará inicialmente mayor inflación, un malestar social importante, el cierre de muchos proyectos y ministerios que se va a reflejar en un mayor desempleo. El tipo de cambio ha quedado fijado en 600 pesos por dólar, lo que beneficia a los exportadores, aterra a los importadores y condena a los argentinos a consumir productos internos. Van a tener un primer año durísimo y luego se verá. Si soportan ese año, Argentina va a resurgir por la cantidad de recursos propios que posee y su capacidad de producción.
-¿Cómo explica que un país como Argentina con tantos recursos naturales en la parte sur (Patagonia) tenga tanta población que apenas tiene para subsistir?
-Es curioso porque tengo grandes amigos judío-argentinos en el Banco Mundial, que lamentaban que sus abuelos hubieran elegido Argentina en lugar de Estados Unidos cuando emigraron desde Europa. En los años veinte del siglo pasado, las dos naciones punteras del planeta eran estas dos. Argentina se había mantenido neutral en la Primera Guerra Mundial, lo que le permitió poder comerciar con ambos contendientes.
-Entonces, ¿qué ha pasado para que un país rico en recursos naturales, con mano de obra especializada, con una educación destacable y, en definitiva, con capacidades productivas fuertes haya caído y no levante cabeza?
-En mi opinión, Argentina inició su declive con la aparición a principios de los años cuarenta del siglo XX de Juan Domingo Perón y su movimiento justicialista, luego denominado peronismo. En el movimiento peronista no hay una ideología concreta sino varias corrientes todas ellas centradas en utilizar el estado en provecho de la corriente que representan. El rol del Estado ha sido -y todavía es- fortísimo en Argentina. los empresarios tienen grandes dificultades para prosperar si no cuentan con los correspondientes padrinos o apoyos de políticos; el sistema de protección estatal en el país es muy extenso con multitud de subsidios a sectores importantes de la población. Las medidas de Milei persiguen rebajar el rol del Estado argentino en la economía; vamos a ver si el temperamento de los argentinos lo soporta.
-Para ir terminando, y desde la distancia, ¿cómo ve las medidas que está tomando el Gobierno español en materia económica?
-La situación económica es delicada con un alto desempleo, inflación, endeudamiento, gasto social, déficit... a lo que hay que sumar la destrucción de la infraestructura del país. La agenda económica está sesgada por ideologías. Por ejemplo, la productividad no debe medirse por la introducción de conceptos de género, si no por la eficiencia porque en caso contrario tendremos, como tenemos, problemas de competitividad. Falta también un posicionamiento duro en Bruselas porque no es de recibo la subordinación actual de la política económica española a la de Bruselas. Ello puede dar como resultado un daño al interés nacional como el desmantelamiento del sector automotriz por temas de CO2. En temas migratorio, se están creando dos economías paralelas, la nacional y de la de inmigrantes que no se integran, pero perciben subvenciones, es decir, más gasto social, más endeudamiento y más dependencia de Bruselas.
"El histórico traspaso de transferencias a las comunidades autónomas ha sido desigual y ha estado fuertemente influenciado por la Ley D' Hondt"
-¿Y en lo social con la amnistía y la independencia que le piden sus socios republicanos de Cataluña?
-El histórico traspaso de transferencias a las comunidades autónomas ha sido desigual y ha estado fuertemente influenciado por la Ley D' Hondt, que incentiva la negociación con los partidos minoritarios salvo que se logren de mayorías absolutas. La transición española no ha madurado lo suficiente como para conseguir la formación de coaliciones entre los grandes partidos nacionales. La ley electoral implica per se una desigualdad de los españoles; mientras la negociación habida agudiza la desigualdad fiscal. Las cesiones en materia de condonaciones de deuda implican desigualdades entre las CC AA; pero más importante es la entrega de la gestión ferroviaria de Cercanía porque se está segmentando la red nacional de ferrocarriles privando a la sociedad estatal ADIF de las comunicaciones con Francia y el resto de Europa.
-¿Y sobre la amnistía?
-La amnistía es un borrón y cuenta nueva de unos delitos ya perpetrados, lo supone una intromisión en la independencia del poder judicial. Los delitos se cometen y se tienen que juzgar conforme a su tipificación en el Código Penal, independientemente de la ideología de los autores. Tras las sentencias, el poder ejecutivo cuenta con medidas de gracia como el indulto. La independencia de Cataluña es una utopía en una Europa unida, no tiene sentido una 'balcanización' de nuestro país y es regresar al siglo XV.