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MURCIA. Felipe Moreno entra con fuerza en el Real Murcia al haberse hecho con acciones por valor de ocho millones de euros, lo que le hace tener el 70% del capital social del centenario club cuyo primer equipo compite en la Primera RFEF con el objetivo de ascender a LaLiga SmartBank y que mantiene en la presidencia a Agustín Ramos pero no figurará como consejero y será el empresario cordobés el mandamás absoluto.
Así se determinó este miércoles en la junta general de accionistas de la entidad, celebrada en el estadio Enrique Roca y que transcurrió de forma más que plácida, a diferencia de lo ocurrido en sesiones anteriores con la disputa del mando en el Murcia entonces en juego de forma hostil entre los aspirantes a tenerlo.
Esta vez todos daban por hecho que el control lo ejercería Moreno, quien mantendrá al abaranero Ramos en el puesto de presidente pero más con una labor institucional y de representación, pues la gestión la ejercerá el andaluz, que entra en el consejo de administración como consejero delegado.
En dicha directiva también estarán María del Mar Carrillo, Antonio Pedreño, José Miguel Almagro, Juan José Fernández y Antonio Dengra, mientras que Germán Maldonado desempeñará las funciones de secretario. Esta composición fue aprobada con el 93% de apoyos.
La junta arrancó con el 64% del capital representando por los asistentes y lo primero que se hizo fue aprobar la conversión de las acciones por los préstamos realizados por valor de 2,7 millones de euros por parte de Ramos, Enrique Roca y Antonio Pedreño, que fueron a parar a manos de Moreno.
Se hizo lo propio con el capital aportado por el anterior presidente Francisco Tornel y por Julián Luna.
Además, se aprobó una ampliación de capital por préstamos convertibles por ocho millones, considerable cantidad que será asumida por Moreno de inmediato y a esa cantidad se sumarán otros dos que aportará en los próximos meses para llegar a los diez que anunció que pondría sobre la mesa.
Fue por lo tanto la confirmación de que Felipe Moreno, quien fuera dueño del Club Deportivo Leganés, al que llevó a Primera División y mantuvo en la élite, controlará el Murcia en una época que sigue siendo complicada, con más de 30 millones de euros de deuda, pero que se afronta con un optimismo desconocido desde hacía décadas. El propio Moreno refrendó esa sensación diciendo que "en muy poco tiempo esto será una balsa y sólo se hablará de fútbol".