MURCIA (EP). El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este lunes que "no es legítimo" lo que está haciendo Pedro Sánchez porque está poniendo en "juego los cimientos de la democracia", una "deriva" de la que, a su juicio, se "avergüenza" el propio Ejecutivo. Por eso ha anunciado una ofensiva en los tribunales y en Europa para "defender los pilares de la democracia", al tiempo que ha convocado a todo el PP para desalojar al presidente del Gobierno de Moncloa en 2023 bajo el mensaje: "O este Gobierno o España".
Así se ha pronunciado Feijóo en la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP --máximo órgano del partido entre congresos-- que conforman más de 400 miembros entre presidentes autonómicos y regionales, parlamentarios y miembros del Comité de Dirección. Varios 'barones' territoriales han excusado su ausencia por motivos de agenda, como Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Fernando López Miras.
Feijóo ha afirmado que es "vergonzoso donde ha conducido Pedro Sánchez a España", pero ha recalcado que "lo peor" es a dónde pretende llevar el país a partir de ahora. Así, ha admitido que le "preocupa" lo que puede seguir haciendo en los próximos meses, dado que ha demostrado que no tiene "escrúpulos para ir en contra de la palabra" que dio a los españoles en 2019.
"Yo no voy a hablar de golpes. Para mi la democracia y la historia democrática de mi país es muy seria, pero sí voy a decirle al presidente del Gobierno que ha perdido todo interés en cuidar la democracia española", ha manifestado, para subrayar que está haciendo "todo lo contrario" de lo que prometió y de lo que debe hacer un buen gobernante".
Así, ha acusado a Sánchez de "saltarse los informes preceptivos", "usar procedimientos anticonstitucionales a sabiendas" y plantear normas "a sabiendas de que son inconstitucionales también". Es más, le ha recriminado que trate de aprobarlo todo "casi clandestinamente" y busque "estigmatizar a jueces, periodistas, políticos, opinadores y cualquier ciudadano o medio que le cuestione".
Feijóo ha afirmado que Sánchez actúa siguiendo dos "grandes mentiras": En primer lugar, ha dicho que es "falso" que no tenga alternativa porque el PP se la ofreció apoyo "desde el primer día" si dejaba a Podemos y sus socios independentistas. A su entender, el presidente del Gobierno "ha preferido el independentismo y el egocentrismo y no ha querido al PP para ayudarle", por lo que ahora tendrá al PP enfrente para "derrotarle".
En segundo lugar, el jefe de la oposición ha criticado que hable de mayoría social para seguir actuando así cuando "ninguna de las medidas" que está aprobando estaba en su programa electoral ni en el discurso de investidura.
"¿Donde está entonces la legitimidad? "¿Sánchez es legítimamente presidente? Sí, pero lo que no es legitimo es lo que está haciendo. No solo no es legítimo sino que no es ético ni es mínimamente razonable", ha aseverado Feijóo, que ha advertido que el camino que ha emprendido el presidente del Gobierno "va a salir muy caro a España" porque "hay daños a los que ni siquiera se le puede poner precio".
Así, ha resaltado que "poner en juego los cimientos de la democracia española no tiene precio; subvertir la separación de poderes no tiene precio; interferir en la independencia del máximo órgano constitucional no tiene precio", ha declarado, para echarle en cara además que esté "desarmando" al Estado, "colocando en órganos neutrales a miembros del Gobierno" y "coaccionando a la alternativa de Gobierno" para que no ejerza sus derechos.
"Nada de esto tiene precio, pero sí tiene un coste enorme. El coste de la convivencia y para la credibilidad de las instituciones y que nuestra imagen internacional no sea erosionada", ha manifestado.
Feijóo ha asegurado que el Gobierno actúa "rápido y a oscuras porque se avergüenza" de este "despropósito sin precedentes" que rechaza la mayoría social española. Por eso, "utiliza la Navidad, el Mundial, el sorteo de Navidad, los festivos y los puentes" de diciembre para ocultar los pasos que está dando, "fiándolo todo a una España desmemoriada, incapaz de tomar nota de sus desmanes".
Sin embargo, ha garantizado que el PP no se va a quedar de "brazos cruzados" sino que defenderá los "pilares de la democracia" en el TC y "volverá a denunciar lo que está pasando en Europa", a pesar de los "insultos" y "el inicio de la "coacción" contra su partido estos días, algo que no va a aceptar.
En este punto, ha dicho que "si alguien se cree que comparar al PP con Tejero" les va a "amedrentar", se "equivoca", en referencia al discurso del socialista Felipe Sicilia en el debate del Congreso el pasado jueves. "Dirijo un partido que enfrentó desde el Gobierno el golpe de 1981", ha afirmado, cosechando un aplauso de los asistentes.
Es más, ha dicho que no van a "aceptar lecciones" de aquellos que han entregado el Gobierno a los que "no han dejado de golpear la democracia". "Si alguien se cree que nos vamos a dejar coaccionar, insisto, se equivoca de nuevo", ha declarado, para dejar claro que el PP llegará "hasta donde haga falta" para "hacer cumplir" la Constitución.
El líder del PP ha denunciado que se busque "tensionar" a la sociedad española y "enfrentar a unos españoles con otros", pero ha dicho que a él no le van a encontrar ahí" porque la situación de España no es una cuestión de siglas, ni de bloques ni de frentes.
Además, ha asegurado que "muchos socialistas no comparten la deriva de este Gobierno" y que hay votantes de Podemos que "se han sentido traicionados y defraudados". También ha agregado que hay votantes del nacionalismo moderado que "observan con inquietud este camino".
Por eso, ha ofrecido a los españoles un proyecto "sin etiquetas" que recupere "la política de verdad, la democracia de verdad y la regeneración de verdad". "No es Génova o Ferraz, no es derecha o izquierda, no es centralismo o independentismo. Esta vez no. Esta vez es este Gobierno o España y sabemos que lo que importa es España", ha exclamado, interrumpido de nuevo por un fuerte aplauso.
Así, ha convocado a todos los ciudadanos, del PP o fuera de él, a una mayoría "contundente" que creen que España "merece un Gobierno mejor" y pasar "la peor página" de su historia. "No les voy a fallar como les está fallando el Gobierno actual", ha apostillado. Además, ha prometido no moverse del marco de la moderación ni ofrecer "división, ruido o caos" como a su juicio hace el actual Ejecutivo.
En su balance, Feijóo ha afirmado que éste no ha sido un año más "ni para España, ni para el PP ni para él" --que asumió las riendas del PP en abril tras una profunda crisis interna que puso fin al liderazgo de Pablo Casado-- pero ha recalcado que pueden estar "satisfechos" de lo que han hecho porque han "recobrado la unidad y fortalecido" al PP.
Además, ha garantizado a los suyos que esta "pesadilla política" se va a terminar cuando se celebren las próximas elecciones y volverá a ser delito la sedición, "atacar al Estado no saldrá gratis" y "se volverá a respetar la separación de poderes".
"Y por supuesto, el presidente del Gobierno volverá a ser el mayor defensor de los intereses de la nación, como no podía ser de otra forma", ha proclamado, cosechando un aplauso de la plana mayor del PP. A su entender, estos compromisos son de "serie" y no habría que asumirlos de manera explícita pero con el actual jefe del Ejecutivo se han puesto en riesgo los pilares más básicos de la democracia.