Fash Food: Entre la performance gastronómica y la experiencia artística

MURCIA. El chef, la fecha, la hora, el código postal y un código de vestimenta. Por delante, una noche llena de sorpresas. Las cenas de Fash Food son más que una performance gastronómica en la que participan los mejores cocineros de la Región, son también una experiencia artística donde los comensales forman parte de una cuidada escenografía. El marco puede ser un concesionario de coches Lexus, el césped de la Nueva Condomina, el Museo de los Salazones de Mazarrón, un palacete del Alhama de Murcia, el CIFEA de Molina de Segura, el laboratorio de fotografía La Cámara Roja, una tienda de moda como Teatro de Sueños o un almacén industrial de Estrella de Levante. Puede ser donde menos te lo esperes.

“La cena gira en torno a una temática y hay sorpresas relacionadas con la misma, ya sea con alguna interpretación teatral, música de un Dj u otro tipo de actuaciones. Se convierte en una experiencia única, siempre diferente, y original”, cuenta Natalia Torres, CEO de Lalumier Eventos & Com, una de las dos agencias de comunicación que está detrás de esta iniciativa junto a BAR Taberna de Ideas. “Creamos tendencia en la Región de Murcia y aunque hay iniciativas parecidas en Madrid o Barcelona, no somos copia de nada”, asegura Natalia, quien considera que Fash Food hace que la Región se convierte en un enclave de la gastronomía de vanguardia. De hecho, a cada una de las citas acuden comensales de otras comunidades autónomas, sobre todo de Madrid, Albacete o Alicante. 

A ello contribuye el hecho de que “trabajamos con los mejores cocineros murcianos, que realizan un menú especial para cada cita. Son chefs muy exclusivos, por eso la cenas no son de más de 24 personas. Hay mucho talento en esta región”, explica Natalia, quien añade que en Fash Food “la gastronomía es cien por cien murciana, con vinos de Jumilla, cerveza Estrella de Levante y productos de la tierra”. Por eso, sólo los primeros en inscribirse pueden acceder a una de estas cenas, que llegan a generar cientos de solicitudes. “Tenemos fans que quieren acudir a todas las citas, que se producen aproximadamente cada mes y medio”, comenta la CEO de Lalumier Eventos & Com, quien añade que de estas cenas también surgen amistades, ya que las mesas están dispuestas de tal forma que favorecen la conversación. 

Última cita en un almacén industrial  

Fash Food nació en septiembre de 2018 y ya lleva celebrada nueve experiencias efímeras, la última en la fábrica Estrella de Levante, donde se dieron cita 32 comensales. El dress code que se les pidió fue el de Black Rock City, inspirado en el festival Burning Man y la película Mad Max. Los asistentes quedaron en un punto de Espinardo y un malabarista lanzafuegos les guió al lugar de celebración de la experiencia, la fábrica de Estrella de Levante. La siguiente parada fue la azotea de la fábrica, con unas vistas a la ciudad de Murcia, donde recibieron una cata guiada a través de las variedades de cerveza de la marca de la mano del beer sumiller Héctor Pastor. Por su parte, María Egea, del restaurante Frases, presentó dos snacks que pusieron el primer sabor de la noche en el paladar  de los comensales. 

La cena tuvo lugar en el almacén de barriles de Estrella de Levante, mientras que la industria estaba en marcha, almacenando miles de litros de cerveza en barriles, latas y botellines de cristal. Un performance subido en un monociclo de dos metros de altura les indicó que podían buscar su plaza en las dos mesas imperiales diseñadas en exclusiva para la cita, a ritmo del Dj Set de Carrie Palmer, a base de música tecno. Después se presentó el equipo de cocina y de sala del Restaurante Frases, liderado por Marco Antonio Iniesta y María Egea. La decoración respetaba el entorno y se planteó en torno a elementos de la propia industria cervecera, como barómetros, recipientes y otros elementos metálicos, que encajaban perfectamente con el contexto industrial de la velada. 

Natalia Torres indica que ya están trabajando en el próximo evento, en el que los comensales volverán a formar parte de una experiencia única en la que todos los sentidos entran en juego. Y con el convencimiento de aquellos que asistan de que se tratará de algo irrepetible.