MADRID (EP). Las falsificaciones en los sectores de la confección, la cosmética y los juguetes provocan pérdidas de 1.500 millones de euros en ventas al año y de más de 15.000 puestos de trabajo en los sectores de la confección, la cosmética y los juguetes en España, según un estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo).
En el estudio de la euroagencia con sede en Alicante se analiza el impacto económico de las falsificaciones en los sectores de la confección, la cosmética y los juguetes, según ha indicado la Euipo en un comunicado.
En concreto, el informe muestra que en España se pierden 1.500 millones de euros en ventas al año debido a las falsificaciones. De ellos, 1.000 millones de pérdidas al año corresponden al sector de la ropa/confección; 400 millones al de los cosméticos; y 113 millones al de los juguetes.
Respecto a las pérdidas de puestos de trabajo anuales, que se cifran en 15.044 en España a causa de las falsificaciones, 11.200 puestos corresponden al sector de la ropa/confección; 3.600 al de los cosméticos; y más de 200 en el de los juguetes.
Asimismo, España es el cuarto país de Europa más afectado por las falsificaciones en estos tres sectores, tanto en ventas como en puestos de trabajo, y el tercer país más afectado en el sector de los cosméticos.
En cuanto a la Unión Europea, las prendas de vestir, calzado, cosméticos y juguetes también son objeto de falsificaciones, y el coste que suponen para los fabricantes en estos sectores en la UE asciende a 16.000 millones de euros en ventas cada año y, por consiguiente, se pierden casi 200.000 puestos de trabajo en la economía legítima.
Sobre la base de los datos de 2018-2021, el estudio concluye que las ventas de ropa y calzado, cosméticos y juguetes legítimos sufrieron pérdidas anuales por valor de 12.000 millones de euros, 3.000 millones de euros y 1.000 millones de euros, respectivamente.
Conjuntamente, en todos estos sectores, Alemania, Francia, Italia, España y Austria registraron las mayores pérdidas, con una reducción de las ventas de productos auténticos de casi 8.000 millones de euros.
Sin embargo, los productos pirateados afectan más a algunos países que a otros, con "diferencias significativas" entre los distintos tipos de productos. Así, la industria del juguete es la más afectada por las falsificaciones y el informe señala que, en toda la UE, este sector sufre una pérdida global del 8,7 por ciento, con porcentajes que llegan a los dos dígitos en más de la mitad de los países de la UE.
En este sentido, Malta (16,2%), Croacia (14,2%), Chipre (14,1%), Hungría (13,7%) y Eslovenia (13,1%) son cinco países en los que las ventas de juguetes son más susceptibles a los productos falsificados.
Por su parte, Alemania, con unas pérdidas en volumen de ventas equivalentes a 334 millones, es el país más afectado por las falsificaciones de juguetes y representa un tercio de todas las pérdidas en ventas que se producen en la UE en el sector de los juguetes.
En cuanto a la industria de la confección y el calzado, el sector más grande analizado por el estudio en términos de ventas, se enfrenta a pérdidas de alrededor del 5% en Europa, encabezadas por Chipre (10,7%), Irlanda (10,2%), Luxemburgo (9,2%), Lituania (9,1%) y Estonia (8,7%).
De los tres sectores estudiados, el de la cosmética es el menos afectado por las falsificaciones. El informe de la Euipo determina que las pérdidas para los productores de cosméticos auténticos ascendieron a algo menos del 5% de las ventas totales en la UE.
La industria cosmética francesa es la más afectada en términos absolutos, con pérdidas anuales de 800 millones de euros en ventas. Además, el informe constata las pérdidas más acusadas en Bulgaria (8,7%), Chipre (7,9%), Rumanía (7,9%), Portugal (7,7%) y Hungría (7,6%).
Además de las pérdidas económicas y de los efectos en el mercado laboral, el informe señala que las falsificaciones en los sectores de la cosmética y los juguetes "pueden suponer importantes riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores".
Estos productos "potencialmente perjudiciales" representan el 15% de los artículos falsificados incautados en las fronteras exteriores de la UE, según una evaluación de las amenazas de los delitos contra la propiedad intelectual llevada a cabo por la Euipo en 2022.
El estudio de la Euipo sobre las tendencias de las ventas en estos tres sectores pone de relieve la magnitud de las falsificaciones para los negocios legítimos, que "sufren los efectos de la disminución de las ventas y, como consecuencia directa, emplean a menos personas".
En Alemania, el mayor mercado de consumo de la UE, se pierden casi 40.000 puestos de trabajo en los sectores de la confección, la cosmética y los juguetes, según el informe. Otros países como Italia (24.241), Polonia (18.244) y Francia (14.427) también están sufriendo la pérdida de empleos en estos tres sectores.
El director ejecutivo de la Euipo, João Negrão, ha apuntado que las falsificaciones "suponen un coste real, tanto para los consumidores como para las marcas y para la economía". "Estos datos ponen de relieve la valiosa y necesaria labor que la Euipo está llevando a cabo a través del Observatorio y la colaboración que mantenemos con EUROPOL, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y la Comisión Europea con el fin de identificar y acabar con las falsificaciones en la UE", ha enfatizado.
La euroagencia ha resaltado que una "variable importante" es la concienciación y la percepción de los consumidores de la UE en relación con los productos falsificados. Según el estudio sobre la percepción de la propiedad intelectual de la Euipo, de junio de 2023, un tercio de los europeos considera aceptable comprar falsificaciones cuando el precio del producto auténtico es demasiado elevado. Entre los jóvenes, este porcentaje asciende a la mitad.
El estudio tiene en cuenta la proporción de personas que reconocen haber comprado falsificaciones, ya sea de forma involuntaria o intencionada, en cada país.
Además, este nuevo estudio se basa en datos de un informe conjunto de la Euipo y Europol centrado en la polidelincuencia, que demuestra que los delitos contra la propiedad intelectual "tienen vínculos con otros delitos graves", así como en los datos de un informe anual publicado junto con la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión Europea con datos sobre incautaciones fronterizas e internas de productos falsificados.