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Crónicas de una región misteriosa

Estas son las razones por las que nunca debes derramar la sal... como hizo Judas en la Última Cena

12/05/2024 - 

MURCIA. Si a lo largo de este domingo tienes alguna comida o cena familiar y vas a casa de tus abuelos, te propongo que hagas un pequeño reto. Cuando ellos te esté observando, tira el salero derramando la sal. Es probable que, con este simple gesto, puedas comprobar cómo se enfadan y te obligan a retirarla inmediatamente, sin tirarla, devolviéndola al salero, o, en algunos casos, echando por detrás de tu espalda un poco de esa sal derramada. Puede que te digan que es para darle a los ojos al demonio.

No debes sorprenderte, es algo más habitual de lo que imaginas en nuestra Región, pues se considera que derramar sal es un mal presagio y acarrea mala suerte, llegando incluso la muerte. Veamos por qué.

La explicación más habitual desde el punto de vista del cristianismo es que, al parecer, en la Última Cena, Judas Iscariote derrama sal al enterarse de que él era el que iba a traicionar a Jesús. En este sentido este acto es relacionado con la mala suerte de ser "el elegido" y la muerte que rondaba la vida de Jesús.

A pesar de esto no debemos creer que es un gesto propio de los cristianos. Para los antiguos romanos derramar un poco de sal era signo de infortunio, pues la sal era su método de pago; de hecho recibían su "salario" en forma de especia: en kilos de sal.

De la misma manera la sal era ofrecida por griegos y romanos a los dioses para atraer la buena ventura y en otras civilizaciones, como la azteca, Huixtocihuatl era una diosa de la fertilidad que presidía sobre la sal y el agua salada. Por su parte en el hinduismo la sal es utilizada en las ceremonias de bodas e inauguraciones de una casa.

La sal también es utilizada en rituales de purificación y protección de interiores y habitaciones, pues era común en la región en las casas mortuorias a finales del siglo XIX que se cercan puertas y ventanas con una hilera de sal para evitar que en la sala donde se encontraba el difunto se introdujeran "malos espíritus".

    

* Santi García es responsable de Rutas Misteriosas y autor del libro 'Murcia Sobrenatural'

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