Artículo elaborado por Eric Stern, Gerald Du Manoir, Caroline Randall, gestores de Capital Group
Incluso tras la volatilidad que han registrado los mercados durante el verano, el nivel de concentración del índice S&P 500 sigue estando en cotas estratosféricas. A 31 de agosto de 2024, las diez mayores compañías del índice, entre las que se incluyen los gigantes tecnológicos que hemos mencionado antes, representaban el 34,2% de la capitalización total de mercado del índice.
La concentración del mercado ha superado los niveles que se registraron durante la burbuja de las puntocom
Fuente: Capital Group, Morningstar, MSCI, Standard & Poor's. Información a 31 agosto 2024. Las ponderaciones se muestran por emisión y son la suma de las diez principales posiciones de cada índice sobre una base mensual.
Es posible que a los inversores les sorprenda saber que el nivel actual de concentración del mercado es muy superior al que se registraba en el año 2000, punto álgido de la burbuja de las puntocom. Sin embargo, las comparaciones entre las compañías que lideran actualmente el mercado y las que lo hacían durante el periodo de la burbuja tecnológica en 1999 deben analizarse en contexto. Aunque elevadas, las valoraciones actuales de las grandes tecnológicas son notablemente inferiores a las del periodo anterior y están respaldadas por un sólido crecimiento de los beneficios empresariales. Por ejemplo, Nvidia ha duplicado con creces sus cifras de beneficios con respecto a las registradas el año anterior, alcanzando los 16.600 millones de dólares en el trimestre finalizado el pasado 31 de julio.
Dicho todo esto, lo cierto es que el elevado nivel de concentración puede aumentar el riesgo de las carteras de inversión. Las grandes tecnológicas pueden verse afectadas por los riesgos normativos, los problemas tecnológicos y la posibilidad de que la inteligencia artificial tarde más tiempo del que se espera en resultar rentable.
«También hay una cierta circularidad en el crecimiento de los beneficios de las siete magníficas, ya que, en cierta medida, se financian unas a otras», señala Stern. De hecho, en torno a la mitad de los ingresos registrados por Nvidia en el último trimestre procedieron de cuatro compañías.
Antes de la fuerte caída que registraron los mercados a principios de agosto, ya había indicios que apuntaban a una mayor participación en los mercados.
Las compañías internacionales y con reparto de dividendos han subido con fuerza recientemente
Fuente: Capital Group, RIMES. Las cifras reflejan la rentabilidad total en USD. Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras. Información a 9 septiembre 2024.
El entorno de mercado nos ha estado diciendo que solo unas cuantas compañías estadounidenses de megacapitalización merecían tener unas valoraciones elevadas», afirma Gerald Du Manoir, gestor de renta variable. «Pero hay muchas compañías de distintos sectores en los mercados internacionales con buenos modelos de negocio, flujos de efectivo sólidos y potencial de crecimiento de los beneficios. Creo que los inversores están empezando a reconocer que existe una gama más amplia de oportunidades de inversión».
Más allá del sector tecnológico, compañías como Safran, fabricante francés de motores a reacción, están aprovechando el aumento de la demanda mundial de transporte aéreo. La compañía genera también flujos de ingresos recurrentes gracias a los contratos de servicios y mantenimiento de los motores.
Muchas compañías tecnológicas han registrado un sólido crecimiento de sus beneficios. Pero también vemos un crecimiento sorprendentemente sólido, en relación con los datos históricos, en otros sectores, algunos de los cuales incluyen compañías con una política de reparto regular de dividendos.
El sector tecnológico no es el único que registra crecimiento de los beneficios
Fuente: Capital Group, FactSet, Standard & Poor's. Los ratios precio-beneficios (PER) se basan en la previsión de los beneficios por acción (BPA) a un año. El crecimiento actual de los BPA se basa en el crecimiento anualizado de los beneficios entre 2023 y 2026 de los distintos sectores a partir de los datos reales de 2023 y la previsión de consenso de los BAP entre 2024 y 2026. Las medias históricas del crecimiento de los beneficios se basan en el crecimiento anualizado de los beneficios entre 2018 y 2023 para cada sector. Se excluyen el sector inmobiliario y el de la energía. Información a 4 septiembre 2024.
«Creo que el mercado bursátil estadounidense va a mantener la tendencia actual y va a continuar alejándose de un nivel excesivo de concentración», afirma Caroline Randall, gestora de renta variable. «En mi opinión, los inversores mostrarán un interés cada vez mayor en las compañías que estén vinculadas con temáticas de crecimiento a largo plazo, que generen flujos de caja libre a corto plazo y que repartan dividendos. Ahora que nos acercamos al inicio de los recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, es posible que los inversores vuelvan a mostrar especial interés por los dividendos».
¿Continuarán dominando el mercado las grandes tecnológicas, o aparecerá un grupo de compañías que se coronarán como los nuevos líderes del mercado? «Es difícil descartar la posibilidad de que las grandes tecnológicas conserven el liderazgo», señala Stern. «Pero, a corto plazo, todas estas compañías están expuestas al riesgo de valoración, así como a diversos riesgos empresariales. Por eso trato de encontrar un equilibrio en mis carteras de inversión y busco oportunidades en una amplia gama de sectores, como el tecnológico, el sanitario y el industrial».
Por ejemplo, en el sector industrial, compañías como TransDigm, especializada en el diseño y la fabricación de componentes aeroespaciales, han tratado de aprovechar el aumento de la demanda mundial de viajes comerciales. Asimismo, GE Aerospace, que operaba como un conglomerado con intereses en los sectores de los medios de comunicación, la energía y la sanidad, se ha reorganizado y se ha especializado en la producción de motores a reacción.
Después de todo, las compañías que lideran actualmente los mercados podrían ser o no los líderes del futuro. De hecho, si nos fijamos en las diez mayores compañías por capitalización de mercado en el inicio de las últimas cuatro décadas, vemos que muchas de ellas registraron unos resultados relativamente modestos en los diez años posteriores. ¿Están las grandes tecnológicas destinadas a perder su liderazgo? «No necesariamente», afirma Stern. «Pero ahora estoy centrado en identificar cuáles pueden ser las compañías líderes del mañana».