Así lo ha avanzado durante su participación en la V Cumbre Mundial en Salud Mental, que se desarrolla en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de Buenos Aires. Asimismo, ha recordado que este trabajo arrancó el pasado mes de julio coincidiendo con dos hitos relevantes: la publicación por parte de la Comisión Europea de una Comunicación sobre salud mental y el compromiso de financiación por valor de 1.230 millones de euros.
En este sentido, Miñones ha resaltado que es una oportunidad para liderar una reflexión estratégica sobre el refuerzo que la UE debe hacer en torno a las políticas sanitarias, priorizando en: los adolescentes y la relación tecnológica; los adultos y los entornos laborales, o los mayores y la soledad.
En concreto, se ha referido a algunas iniciativas de la Presidencia española del Consejo de la UE, como la próxima Reunión de Alto Nivel sobre Salud Mental, que se celebrará el 14 de noviembre, o la solicitud cursada al Comité Económico y Social europeo para emitir un Dictamen que reconozca la importancia de priorizar la salud mental en Europa.
Miñones ha participado en la mesa ministerial en la que los ministros de Salud de diferentes países han debatido sobre cómo incluir la salud mental en todas las políticas como concepto transversal.
En este debate, el ministro ha apuntado que, para España, participar en esta mesa ministerial "es de enorme interés" y "una oportunidad para trasladar los avances que España está llevando a cabo para alcanzar el objetivo de conseguir una atención sanitaria más justa y equitativa", así como para "compartir los pasos dados en Europa y las prioridades en esta materia de la Presidencia de España del Consejo de la UE".
En este aspecto, ha resaltado que el Gobierno de España ha incluido la salud mental en la agenda política como una prioridad de Estado.
"La pandemia ha sido un punto de inflexión en cuanto a la salud mental, que está pasando de ser una epidemia silenciada a formar parte del debate y la lucha frente al estigma y el tabú asociado a la enfermedad en un desafío para buscar soluciones", ha declarado.
Así, ha incidido en la necesidad de proteger a los colectivos más vulnerables como la juventud o de afrontar el fenómeno de la soledad no deseada de las personas mayores y su impacto en la salud mental, una necesidad evidente y urgente, que aún no se aborda en la mayoría de los planes estratégicos.
Por otro lado, Miñones ha expuesto algunas de las acciones emprendidas en España, como la actualización, en el año 2021, de la Estrategia nacional en Salud Mental que llevaba más de 12 años sin desarrollo, poniendo en marcha, por primera vez en la historia de España, un Plan de acción de Salud Mental dotado con 100 millones de euros para el periodo 2022 a 2024, que cuenta con 6 líneas estratégicas y 44 acciones.
Entre esas líneas de acción prioritarias, ha destacado el refuerzo de los recursos humanos dirigidos a salud mental a través de la creación de una especialidad de Psiquiatría infantil y adolescente, la lucha contra el estigma o la atención continuada, donde la detección precoz es una cuestión clave. También ha explicado la puesta en marcha del teléfono 024, una línea nacional de atención continuada con especial foco en la conducta suicida que funciona las 24 horas del día, todos los días del año y que es atendida por profesionales psicólogas.
Finalmente, el ministro ha agradecido al Gobierno de Argentina la acogida y de esta Cumbre para "seguir rompiendo el silencio, para pasar del debate a la acción y liderar un cambio de paradigma en el manejo de la salud mental".
"Saben que cuentan con España para seguir trabajando juntos en alcanzar el objetivo más importante de todos y que nos une hoy aquí, que no es otro que mejorar la vida de la gente", ha concluido.