Escrivá dice que las familias que acojan ucranianos deben estar dispuestas a asumir responsabilidades

MADRID (EP). El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha explicado este miércoles que las familias que busquen acoger a ciudadanos ucranianos con protección temporal deberán pasar un "filtro" ya que deben de ser hogares "conscientes de que tener un refugiado en casa también requiere una responsabilidad".

Como ejemplo, Escrivá ha señalado que ser refugiado con protección temporal, como la que se concede a los ucranianos en España, conlleva unos derechos como la atención psicológica o la enseñanza del español, entre otros, y que garantizarlos en los centros de acogida es "más fácil" que en una familia en donde, aunque ha indicado que "seguro que también" es fácil, sí ha apuntado que debe de hacerse de "forma impecable".

Durante una rueda de prensa sobre los datos de afiliados a la Seguridad Social, el ministro ha sido preguntado por el Plan de acogida familiar que anunció este martes y que se integrará al sistema de acogida que su departamento ha preparado ante la llegada de refugiados de la guerra en Ucrania.

Escrivá ha insistido este miércoles en que se trata de una "medida nueva" que en "España no tiene tradición" y que se ha de "desarrollar" porque "requiere algunos ajustes".

A su juicio, es "extraordinariamente encomiable" la "solidaridad" que están mostrando los españoles en este tema, pero considera "importante" canalizar todos estos ofrecimientos porque, según ha indicado, hay que "identificar bien" cuáles son las más adecuadas para los ucranianos y las que "están dispuestas a asumir ciertas responsabilidades" antes de derivar a los refugiados hacia ellos.

"Si tenemos un buen conocimiento de las familias que están disponibles y que tienen además un conocimiento de lo que supone, podemos casar una cosa con la otra", ha explicado.

En este sentido, el responsable de Inclusión ha recordado que, en el proceso de recepción y documentación de los ucranianos en los centros gestionados por el Ministerio, se les hace a los refugiados una entrevista personal para conocer sus necesidades y aspiraciones y encaminarlos hacia los recursos de acogida que mejor casen con su situación.

Con este sistema, según ha apuntado, tanto con los refugiados, como con las familias, se intenta "que el proceso sea más eficiente" y poner "un poco de orden" para "canalizar la solidaridad" para una mejor aplicación del mismo.