El atleta de San Pedro del Pinatar y ex futbolista, de 45 años, completó 282 kilómetros y 60 metros en Taiwán en una prueba en la que quemó "entre 10.000 y 13.000 calorías" completando un día sin parar de correr a un ritmo de 5 minutos y 6 segundos el kilómetro. "Si nos hacen análisis médicos a los que acabamos la prueba nos dejan a todos ingresados", afirma quien acredita 1.12 en media maratón, 2.32 en maratón y 6.49 en 100K
MURCIA. "Si nos hacen análisis médicos a los que acabamos la prueba nos dejan a todos ingresados". Es una frase pronunciada por Francisco Mariano "Kiko" Martínez Morales, el atleta de San Pedro del Pinatar, de 45 años, que recorrió 282 kilómetros y 60 metros en el Campeonato del Mundo IAU de 24 horas, en el que fue el cuarto clasificado y se quedó a apenas dos kilómetros de subir al podio en una competición con más de 200 participantes. Un día entero en el que prácticamente no hizo otra cosa que correr, correr mucho -a 5:06 el kilómetro-, y en el que perdió "entre 10.000 y 13.000 calorías" tras poner su cuerpo al límite.
Además, Kiko batió el récord de España de esta modalidad de ultrafondo en la prueba celebrada en Taipei, capital de Taiwán, dándole vueltas a un circuito llano de dos kilómetros en el que el inicio fue algo preocupante para él. "En los tres primeros kilómetros me dolía un pie y tras seis horas todo el cuerpo, entonces supe que iba bien", cuenta este deportista del club Rajaos Runners Alcantarilla y representante de la Federación de Atletismo de la Región de Murcia (FAMU).
Ganó el lituano Aleksandr Sorokin, quien acabó con 301,790 kilómetros, con el griego Fotios Zisimopoulos logrando la plata con 292,254 y el ucraniano Andrii Tkahuk el bronce con 284,540. A continuación concluyó Kiko Martínez, el protagonista de esta entrevista.
- ¿Cómo fue la carrera?
Muy bien, la verdad, y se puede decir que fui el primero de los mortales pues los tres que quedaron por delante de mí son los mejores de la historia corriendo 24 horas junto con el mítico Yannick Kouros. Era mi segunda cita internacional, tras el Europeo disputado el pasado año en Verona, y me superé recorriendo 17 kilómetros más que entonces.
"No tuve ningún momento de crisis. Quise optimizar al máximo el tiempo de carrera y estuve corriendo durante 23 horas y 50 minutos sin tener que recurrir al fisioterapeuta en todo el día"
- El podio se resistió pero cayó el récord de España. ¿Esperaba batirlo?
Por los entrenamientos que había hecho sabía que, si no se torcía el día, podía hacer este buen papel. En las tres primeras horas corrí a 4.15 el kilómetro, que es lo que tenía estipulado, luego reduje el ritmo a posta para ir a 4.35 pues se trataba de ir regulando. Ir más rápido me hubiera hecho reventar más tarde y fue bajando la velocidad pero sin dejarme llevar. Es una buena marca, pero si la he logrado yo otro también lo puede hacer e Iván Penalva, que es quien lo tenía antes -274,332 kilometros- está capacitado. Ahora yo no me lo planteo pero en dos años será el Mundial en Albi, en Francia, y si estoy a buen nivel y lo consideran igual lo intentaría allí.
- ¿Tuvo algún momento de crisis?
No tuve ninguno. Quise optimizar al máximo el tiempo de carrera y estuve corriendo durante 23 horas y 50 minutos sin tener que recurrir al fisioterapeuta en todo el día. Es cierto que en los tres primeros kilómetros me dolía un pie, pero sabía que cuando calentara se me pasaría, por lo que no me preocupé. Después de seis horas, cuando empezó a dolerme todo, supe que ya iba bien.
- ¿Hasta qué punto juega su papel el aspecto mental para completar 24 horas corriendo sin desfallecer?
En gran medida. Yo nunca pienso cuánto me queda sino que le doy el enfoque del sólo me queda. Cuando llevo una hora ya sé que me faltan únicamente 23. De hecho, al cruzarme con compañeros de la selección les decía que enseguida le dábamos la vuelta al reloj. Hay que tener esa visión.
- ¿Veinticuatro horas dan para mucho, en qué piensa uno durante tanto tiempo sin parar de correr?
Yo voy concentrado en correr y en no perder el ritmo que quiero llevar. Además, en un circuito de dos kilómetros estás pendiente del reloj de la prueba y en este Mundial cada dos kilómetros veía a los componentes del equipo español que estaban en la línea de meta y tenía la ocasión de avituallarme. Llegar hasta ahí es un estímulo y ver el tiempo de paso. Aunque parezca extraño se hace hasta ameno porque te vas cruzando con otros atletas cuando en una prueba larga de trail vas sólo casi siempre. Aquí vas adelantando a rivales.
"El aspecto mental juego un papel muy importante. Yo nunca pienso cuánto me queda sino que le doy el enfoque del sólo me queda. Cuando llevo una hora ya sé que me faltan únicamente 23"
- ¿Cómo se entrena una prueba de estas características?
Teniendo regularidad, corriendo todos los días y haciendo tiradas largas de hasta 80 kilómetros. Mi preparación fue de 14 semanas y en las que me más hice completé unos 220 kilómetros en siete días. En total hice dos tiradas de 80, otras dos de 60 y una de 50 además de 14 maratones. Algunos días doblé entrenamientos por la mañana y por la tarde y fui cambiando el ritmo corriendo en las tiradas largas a cuatro minutos el kilómetro.
- ¿Y cómo se alimenta durante ese periodo de preparación?
No hay que llegar muy fino y sí con algunas reservas de grasa. No es que llegues gordo pero sí es conveniente llegar con un kilo de más. No es lo más adecuado para correr una maratón pero sí unas 24 horas. Yo como de todo pero nada procesado ni fritos. Además, lo que es muy imporrante es entrenar comiendo para que luego no te siente mal cuando lo hagas en carrera. En Taipei yo me alimenté a base de geles energéticos, pastillas de sal y agua para la hidratación.
- Y lo de las necesidades fisiológicas, ¿cómo se gestiona en carrera?
Hay váteres químicos en los que poder entrar y sales enseguida. Cierto es que te puede dar un apretón y tardas algo más pero tampoco tanto. En Taiwán no me dio ninguno.
- ¿Se calculan cuántas calorías pudo quemar en la carrera?
Más de 10.000 y acercándonos a las 13.000, las cuales hay que ir recuperando pero no en un día comiendo. La sensación es como la de haber estado enfermo y necesitas una semana para recuperarte y te vas dando cuenta de que vas progresando. Estoy bien muscularmente pero fisiológicamente con el cuerpo raro, algo lógico tras someterme a un estrés extremo. Si nos hicieran un análisis médico nada más terminar a los que acabamos la carrera nos dejan ingresados a todos pues saldrían los parámetros irregulares y con un gran desgaste muscular y articular.
- ¿Durante unos días se podrá permitir comer de todo y beber alguna cerveza, y más trabajando en Estrella de Levante?
Sí. Si quiero tomarme tres o cuatro cervezas podría hacerlo aunque no es que me apetezca.
"Mi preparación fue de 14 semanas en las que hice dos tiradas de 80, otras dos de 60 y una de 50 además de 14 maratones"
- ¿Ha vuelto a salir a correr tras regresar de Taiwán y el tremendo esfuerzo hecho allí?
No pero porque no he querido. Voy a parar dos semanas ya que eso me vino bien tras participar el año anterior en el Europeo de 24 horas. Aunque no me duela nada muscularmente, igual arranco y a los tres o cuatro días me aparece algo. Por eso iré al fisio para que me trate y a que me hagan una ecografía sabiendo que lo que más sufre son los tendones y las fascias plantares.
- Echemos la vista atrás. ¿Cuándo se inició en el atletismo?
Fue no hace mucho tiempo. Yo jugaba al fútbol en Tercera División con el Pinatar, lo hacía como lateral o interior por la izquierda y era de los que daban palos pero no me gustaba que me mandaran correr aunque cuando hacíamos un test de Cooper daba muy buenos resultados. En el año 2015 fue cuando me pasé al atletismo y lo cierto es que de primeras no destacaba. Me apunté a la Pinatarius, una prueba de obstáculos que se hace en San Pedro, con unos amigos y todo el mundo quedó por delante de mí pues entonces pesaba 82 kilos. Luego participé en una carrera popular y me seguían ganando la mayoría de rivales pero fui progresando y superando mis marcas. Me piqué y en marzo de 2016 ya hice la Medio Maratón de Murcia. En 2018 y en 2019 gané la Liga de Carreras de la Región y en 2019 la 90K de Caravaca de la Cruz. Ya hacía carreras más largas y la pandemia me vino bien para entrenar y en 2021 comencé con la ultrafondo y así hasta hoy.
¿Qué registros tiene en pruebas más cortas?
Mis plusmarcas son de este año. 1 hora y 12 minutos en media maratón, 2 horas y 32 minutos en maratón y el récord regional de 100 kilómetros con 6 horas y 49 minutos. Con 45 años y sin haber hecho atletismo hasta los 37 creo que no está tan mal.
"Yo jugaba al fútbol en Tercera División con el Pinatar, lo hacía como lateral o interior por la izquierda y era de los que daban palos pero no me gustaba que me mandaran correr aunque cuando hacíamos un test de Cooper daba muy buenos resultados"
- ¿Qué objetivos se plantea próximamente?
Me llama mucho la 101 de Ronda, una carrera muy adecuada a mis características y si llego en buena forma lo normal es que esté arriba. Me voy a centrar en ese tipo de carreras y en especial en el trail. Igualmente quiero correr la única carrera en la que me retiré y fueron dos veces, la Vuelta al Valle del Genal, en Málaga, que tiene 129 kilómetros con 6.300 metros de desnivel positivo
¿Qué le diría a los chavales que se inician en el atletismo?
Que hay que cubrir las etapas. Para una 100K la edad buena es partir de los 30 años porque hay que tener la cabeza muy centrada. De 35 a 45 es la ideal para una 24 horas y es así porque lo mental es muy importante en ese tipo de pruebas y hay que tener madurez.
- ¿Ser el cuarto del mundo corriendo durante un día no da para vivir de ello?
Difícilmente y en mi caso no al tratarse de una práctica minoritaria. Tengo la consideración de deportista de alto nivel y recibí la ayuda de la Comunidad Autónoma -1.700 euros por la medalla de bronce conseguida con España en Verona, donde fui noveno a título individual- y el año pasado también una del Ayuntamiento de San Pedro que ya no tuve en éste por ser incompatible con la subvención regional. La Federación Española me concedió 700 euros y la logística, que no es poco, pues son viaje, hotel, dietas, ropa... Luego mi club, el Rajaos Runners Alcantarilla, paga la licencia federativa y también algún viaje para competir. En cuanto a los patrocinadores ahora están surgiendo varias posibilidades de empresas que buscan el retorno económico de la inversión que vayan a realizar.
Francisco Mariano Martínez Morales, Kiko para quienes le conocen, nacido el 20 de octubre de 1978 en San Pedro del Pinatar, es algo parecido a un súper héroe sin capa. Lo que él es capaz de hacer está al alcance de muy pocos.
Con su 1,74 metros de estatura y entre 65 y 66 kilos de peso habitual -tras correr en Taiwán pesaba 63 y seguro que algo menos un día después incluso tras haber comido", señala- es el español que más lejos llegó utilizando sólo sus pies durante un día. El récord nacional está ahí, con sus 282,060 kilómetros.
Evidentemente que para lograr esa marca, por mucho que se entrene, hay que tener las condiciones y el hecho de que su corazón lata con de 32 a 35 pulsaciones en basal al levantarse ayuda.
"Si pudiera dedicarme en exclusiva al atletismo podría haber mejorado el rendimiento", afirma este trabajador que desarrolla su actividad laboral en el servicio técnico de Estrella de Levante desde que tenía 20 años.
Casado con Conchi y padre de un niño -Mario, de nueve años- sabe lo que cuesta todo lo que consigue y en casa podría tener el relevo. "Mario está apuntado a atletismo, que es lo que quiere hacer al verme correr a mí. Conchi de vez en cuando también corre y el pasado año le engañé para hacer una carrera pero solemos salir más a andar juntos", relata.