MADRID. Tras dominar las rentabilidades bursátiles en medio de la pandemia de la covid-19, los nombres más conocidos del sector tecnológico estadounidense sufrieron un nefasto 2022. Sin embargo, en los últimos meses, las tornas han vuelto a cambiar: veamos por qué.
Las grandes tecnológicas han resurgido este año. Siete grandes empresas estadounidenses (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Tesla, Netflix y Nvidia) han obtenido una rentabilidad conjunta del 34% en los cuatro meses transcurridos hasta el 30 de abril de 2023. Si se excluyen estos valores, el resto del índice MSCI USA sólo ha obtenido una rentabilidad del 3%.
Los grandes valores tecnológicos fueron 'ganadores pandémicos' en 2020 y 2021 en medio de una fuerte demanda de sus productos. Luego experimentaron un difícil 2022, en medio de preocupaciones por el aumento de la inflación y la subida de los tipos, ya que unos tipos más altos significan que sus beneficios y flujos de caja futuros valen menos hoy.
Sin embargo, la inflación sigue siendo elevada y los tipos han subido en lo que va de año. Así que, ¿qué hay detrás del renovado repunte de las acciones de las grandes tecnológicas estadounidenses?
Los mejores resultados pueden explicarse en cierta medida por la mejora de los fundamentales, aunque se trata de un panorama complejo. Empresas como Microsoft y Nvidia están disfrutando de una evolución empresarial muy sólida. También se cree que estas dos empresas serán claras ganadoras de la revolución de la IA generativa. Apple también ha presentado recientemente unos beneficios trimestrales muy sólidos, lo que demuestra que se está comportando de forma más robusta que otras empresas 'comoditizadas', que se han convertido en algo básico para el sector de la electrónica de consumo.
Es más, tras las presiones experimentadas el año pasado, algunos de los otros miembros de este grupo -Amazon, Alphabet, Meta y Netflix- han descubierto ahora las ventajas de reducir costes. Hay mucho potencial para reducir costes en esas empresas tras la enorme oleada de contrataciones de los tres años anteriores. Esto podría materializarse mediante reducciones de plantilla y, en algunos casos, reduciendo la compensación pagada a algunos de los talentos caros que tienen a medida que el mercado laboral se relaja.
Rotación
Así pues, podemos afirmar que los fundamentales han ido mejorando en lo que respecta a la línea superior (ventas/ingresos) e inferior (mejora de la eficiencia operativa/recorte de costes para aumentar la rentabilidad) de los miembros de este grupo de grandes tecnológicas. Sin embargo, esa no es necesariamente toda la razón de su mejor comportamiento en bolsa.
Parte de lo que está ocurriendo en los mercados es una rotación hacia las acciones de crecimiento. La tensión del sector bancario que hemos visto este año ha sido un catalizador para una rotación que se aleja de las empresas de valor (value) del mercado y vuelve a las acciones de crecimiento (growth). Esto se debe a que la tensión bancaria junto con las subidas de los tipos de interés están contribuyendo a endurecer las condiciones de préstamo. Si la Reserva Federal pausara sus subidas de tipos, se reducirían los vientos en contra para los valores de crecimiento, como los tecnológicos.
Simon Webber es gestor de Schroders