MURCIA. ElPozo Murcia Costa Cálida, equipo de fútbol sala que esta temporada todavía aspira a ganar la Liga de la Primera División y la Final a Cuatro de la Liga de Campeones, ha vuelto a entrenar en el Palacio de los Deportes tres meses después y, aunque lo ha hecho con trabajo individualizado, va avanzando en su preparación de cara a esas dos citas.
Ambos torneos, que se disputarán siempre que la expansión del coronavirus covid-19 lo permita, centran la atención de la plantilla que dirige el argentino Diego Giustozzi y uno de sus jugadores, el cierre barcelonés Marc Tolrà, ha hablado en el regreso al pabellón.
“Cuando empezamos a salir de casa ya fue diferente y ahora le damos más sentido a los entrenamientos y es más motivacional. Evidentemente es algo distinto a lo que estás acostumbrado, pero es lo que hay y debemos amoldarnos y tirar hacia adelante", ha apuntado el catalán, quien cumple su primera campaña en Murcia tras llegar a la capital del Segura el pasado verano procedente del Benfica.
"Seguimos unas condiciones estrictas debido a que no hay contacto entre nosotros y adaptamos el trabajo a lo que es el fútbol sala. No estamos aún para jugar en un deporte que es de contacto y tenemos presente que la sanidad y la seguridad van por delante de todo", ha reconocido.
Tolrà, de 29 años e internacional con España, ha asegurado que "nadie controla la situación, pues dependemos de un virus y si se dan las condiciones para poder jugar de nuevo bien, pero es algo que no podemos controlar y hacemos lo que nos dicen".
"Entrenamos para poder jugar de nuevo y me gustaría que fuese en junio mejor que en julio, ya que además luego estaría la Final a Cuatro de la Liga de Campeones y será otro verano sin vacaciones para los que vayan o vayamos al Mundial con España", ha seguido contando. "Es una situación que cansa mentalmente", ha añadido Tolrá.
