MURCIA. El inicio de la era Javi Rodríguez en ElPozo Murcia Costa Cálida está siendo deficiente y la consecuencia de ello es que todo un aspirante a ganar la Liga aparece como colista de la Primera División de fútbol sala con un punto sumado en tres jornadas cuando los dos entrenadores que había tenido el club en las dos últimas décadas -Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda" y Diego Giustozzi- hicieron pleno de puntos en el arranque liguero.
Todavía es muy pronto para extraer conclusiones que se acerquen a ser determinantes pero lo cierto es que el equipo grana no ha comenzado como se esperaba con Javi Rodríguez en el banquillo. La derrota por 3-4 frente al Viña Albali Valdepeñas en el Palacio de los Deportes de Murcia deja a los charcuteros ocupando el decimosexto y último puesto de la tabla y ese resultado se une a otro revés en casa, el sufrido la semana anterior por 2-4 contra el BeSoccer UMA Antequera y al empate a uno del debut en la cancha del Ribera Navarra. Con un punto de nueve posibles y seis goles marcados por los nueve encajados ElPozo tiene mucho que mejorar.
El bagaje del equipo de Javi Rodríguez nada tiene que ver con el que registraron sus predecesores en el cargo.
Con el argentino Giustozzi, que estuvo cuatro años a los mandos de ElPozo y al que vino a sustituir, el equipo inició la Liga 2018/2019 con cuatro victorias y las tres primeras fueron un 3-5 al Industrias Santa Coloma, un 6-3 al Antequera y un 0-3 al Xota de Pamplona.
Antes, permaneció en el banquillo grana durante 17 campañas seguidas el hispano brasileño Duda, y en su debut, en la 2001/2002, los de la capital del Segura encadenaron seis victorias ligueras para comenzar y las tres primeras fueron un 3-2 al Movistar Inter -entonces Antena 3 Boomerang-, un 3-6 al Playas de Castellón y un 7-4 al Forum Ourense.
Muy atrás queda la primera década de existencia con los murcianos compitiendo en Primera División con entrenadores como Antonio Rincón, el paraguayo Adolfo Ruiz Díaz, Eduardo García "Miki", Paco García y José María Ferrández.
Eso es pasado y el presente lo escribe un Javi Rodríguez que tiene el reto de devolver la gloria a la entidad, aunque no ha comenzado precisamente bien. Él no se preocupa demasiado.
"Merecíamos mucho más, como mínimo el empate, pues lo intentamos y presionamos a muerte, pero el balón no entró y además en una acción fortuita encajamos el 2-3", ha señalado de la derrota contra el Valdepeñas.
"Me voy fastidiado por el resultado pero a la vez contento con los jugadores porque ha habido un cambio de imagen. Es la línea que hay que seguir y que quiero ver de mi equipo, que seguro que va a ir hacia arriba. Ser colistas me deja inquieto porque veo que el equipo lo está dando todo", ha añadido el de Santa Coloma de Gramanet.